Milei sacude Davos con su discurso: controversias, apoyos y silencios en la política argentina

El presidente redobla su postura contra el “wokismo” en el Foro Económico Mundial y genera tensiones en la coalición oficialista.

En su primera intervención en el Foro Económico Mundial de Davos como mandatario, el presidente Javier Milei desató un político torbellino con un discurso cargado de críticas hacia el feminismo, la diversidad sexual y el ambientalismo. Su diatriba contra el llamado “wokismo” no solo resonó en los titulares internacionales, sino que también produjo reacciones encontradas dentro de su propio espacio político y entre sus aliados de Pro.

El eje central de su intervención giró en torno a una controvertida comparación entre la pedofilia y la homosexualidad, declaraciones que fueron rápidamente cuestionadas por sectores opositores y organismos de derechos humanos. Además, el líder de La Libertad Avanza reforzó su alineamiento con figuras de la ultraderecha global como Donald Trump, la italiana Giorgia Meloni, Viktor Orbán en Hungría y Nayib Bukele en El Salvador, consolidando su postura en el espectro político internacional.

El silencio de Pro y las grietas internas

La reacción de Pro, socio clave en la coalición oficialista tras el pacto de Acassuso, fue, en gran parte, de absoluto silencio. La mayoría de sus referentes optaron por no expresar opiniones públicas, dejando en evidencia una estrategia de “silencio estampado” para evitar confrontaciones. Incluso Mauricio Macri, quien semanas atrás tomó medidas económicas de Milei como la baja en las retenciones, se abstuvo de diferenciarse de las declaraciones del presidente en Davos.

Este mutismo contrasta con el compromiso explícito firmado en octubre de 2023 entre Macri, Patricia Bullrich y Milei, que incluía la “defensa del respeto irrestricto del plan de vida de cada persona y de la diversidad”. Bullrich, escoltada entonces por su compañero de fórmula Luis Petri, había enarbolado estos valores en la antesala del balotaje con Sergio Massa, lo que ahora parece chocar con el nuevo rumbo discursivo del Gobierno.

Sin embargo, algunos dirigentes sí rompieron filas. Silvana Giudici, secretaria parlamentaria de Pro y cercana a Bullrich, marcó distancia de las definiciones presidenciales. “Siempre reivindicado la defensa de la libertad de expresión y la agenda de diversidad. Eso implica el respeto a las minorías”, expresó, al tiempo que pidió analizar en detalle el proyecto que prepara el Ejecutivo.

Iniciativas del Gobierno: hacia la eliminación de la “discriminación positiva”

Desde la Casa Rosada se confirma que Santiago Caputo y María Ibarzabal Murphy trabajan en un proyecto de ley titulado “igualdad ante la ley”. La propuesta, que el oficialismo planea presentar el 1 de marzo, busca eliminar figuras como el feminidio, anular los DNI no binarios y revisar normativas relacionadas con lo que se describe como “discriminación positiva”.

Esta iniciativa fue duramente cuestionada por sectores progresistas y opositores como Martín Lousteau (UCR) y Maximiliano Ferraro (CC), quienes advirtieron sobre los retrocesos que estos podrían implicar en materia de derechos humanos y diversidad. No obstante, desde las filas de Pro, las respuestas fueron tibias o inexistentes. Legisladores como Cristian Ritondo y Hernán Lombardi prefirieron evitar definiciones claras hasta conocer los detalles del proyecto oficialista.

Estrategias políticas y tensiones subyacentes

Mientras que referentes como Fulvio Pompeo, secretario de relaciones internacionales de Pro, prefirieron no pronunciarse pese a su historial de críticas a Milei, otros dirigentes como Rogelio Frigerio y Diego Santilli buscaron minimizar las tensiones. Ambos apuestan por preservar la unidad dentro de la coalición oficialista y evitar que las diferencias ideológicas erosionen el entendimiento alcanzado con La Libertad Avanza.

Por su parte, Guillermo Montenegro, intendente del general Pueyrredón, también evitó emitir opinión sobre el discurso del presidente en Davos. Según afirmó, está enfocado exclusivamente en su agenda local, especialmente en los conflictos sociales que enfrenta en su distrito.

El impacto internacional y el desafío interno

El discurso de Milei en Davos no solo tensiona la política interna, sino que posiciona a la Argentina en una dirección ideológica que resuena con los movimientos más conservadores del mundo. Mientras algunos celebran este alineamiento como un acto de “soberanía cultural”, otros lo ven como un retroceso en materia de derechos y diversidad.

Con un gobierno decidido a avanzar en reformas polémicas y una coalición oficialista con fisuras visibles, el panorama político argentino enfrenta un año de profundos desafíos. La gestión de estas tensiones internas será clave para definir el rumbo del país en un contexto global cada vez más polarizado.

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