Polémica por promoción de criptomonedas: Milei vuelve a estar en el ojo de la tormenta

El Presidente recomendó un proyecto de inversión en criptomonedas que generó un alza y posterior desplome de la moneda $LIBRA. La iniciativa revive críticas por su vínculo con anteriores casos de estafa.

El pasado viernes por la noche, el Presidente Javier Milei sorprendió al recomendar en su cuenta de X un proyecto denominado “Viva la Libertad Project”, enfocado en la inversión de criptomonedas con el objetivo de financiar pequeñas empresas. Tras su difusión, la moneda digital asociada, $LIBRA, experimentó un auge inicial, alcanzando un máximo de 4.978 dólares, para luego desplomarse abruptamente a 0,99159 dólares en cuestión de horas.

Esta no es la primera vez que Milei promociona iniciativas de este tipo. Durante su etapa como diputado, el ahora mandatario publicitó en su cuenta de Instagram las plataformas CoinX y Qpons, proyectos que terminaron envueltos en acusaciones de estafa, dejando a numerosos usuarios afectados.

En 2021, Milei había compartido un mensaje en redes sociales elogiando a CoinX: “Tuve el placer de conocer las oficinas de CoinX World y su equipo. Están revolucionando la manera de inversión para ayudar a los argentinos a escapar de la inflación. Desde ya puedes simular tu inversión en pesos, dólares o criptomonedas y obtener una ganancia. Escríbanles a CoinX World de parte mía para que los asesoren con lo mejor”.

El escenario se repitió esta vez. A través de un posteo en X, Milei destacó: “¡La Argentina Liberal crece! Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos. El mundo quiere invertir en Argentina”. Además, incluyó dos enlaces: uno dirigía al sitio web del proyecto, y el otro al token de la criptomoneda $LIBRA.

En la página oficial de “Viva la Libertad Project” se afirma que “Argentina está llena de talento, innovación y emprendedores con grandes ideas, pero los recursos para hacerlas realidad suelen ser limitados”. Sin embargo, la promoción del proyecto no tardó en generar controversia.

Reacciones y antecedentes
El posteo del Presidente desató un escándalo y motivó pedidos de investigación e incluso de juicio político. La empresa detrás de $LIBRA está ahora bajo la lupa, al igual que lo estuvo CoinX en su momento, acusada de operar bajo un esquema piramidal. Aquella plataforma ofrecía rendimientos mensuales de casi el 8% en dólares, sin explicar claramente cómo se alcanzaban esos valores.

En 2022, la Comisión Nacional de Valores (CNV) ordenó a CoinX cesar sus actividades de asesoramiento en inversiones. Un año después, la empresa fue denunciada por presunto fraude ante el juzgado de Ariel Lijo. Como parte de la investigación, la Policía Federal allanó 23 oficinas y domicilios vinculados a la firma en la Ciudad y provincia de Buenos Aires, y en Santa Fe. Cuatro personas fueron detenidas en el marco del caso.

La defensa de Milei
Frente a las críticas, el Presidente se desligó de cualquier responsabilidad. En una entrevista previa, había argumentado: “Yo solo di mi opinión”. Además, explicó que había analizado el modelo de negocio de CoinX y consideró que “el negocio estaba bien armado”. Sin embargo, reconoció que los problemas surgieron cuando la empresa decidió ignorar sus recomendaciones.

“Ellos montaron ese negocio, que tenía esas características, y yo dejaba claro de dónde salía y cómo funcionaba. El problema fue que no quisieron modificar algunas cuestiones que les fui marcando, y decidí no seguir haciendo cosas con ellos”, declaró Milei en su momento.

¿Nuevo capítulo de una historia conocida?
La promoción de “Viva la Libertad Project” reavivó las dudas sobre el rol de Milei en la difusión de proyectos de inversión de alto riesgo. Mientras algunos lo acusan de ser imprudente, otros cuestionan si existe un patrón en su conducta. Lo cierto es que, una vez más, su recomendación generó un impacto inmediato en el mercado, seguido de una abrupta caída que dejó a muchos inversores en una situación complicada.

El caso sigue abierto, y tanto el proyecto como sus promotores enfrentan un escrutinio creciente. Mientras tanto, los usuarios afectados exigen respuestas y responsabilidades.

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