Milei anuncia nuevo acuerdo con el FMI y refuerza el compromiso con el superávit fiscal

El Presidente destacó la recuperación económica, la baja de la inflación y la reducción de la pobreza, pero advirtió que el ajuste del gasto público y la estabilidad fiscal son prioritarios. Mientras tanto, el mercado sigue atento a las negociaciones con el organismo internacional y a la evolución de las reservas.

En un discurso cargado de énfasis económico, el presidente Javier Milei inauguró las sesiones ordinarias del Congreso con anuncios clave para el futuro del país. Entre los puntos más destacados, confirmó que en los próximos días enviará al Parlamento un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que buscará consolidar el superávit fiscal mediante una ley. Estas medidas, según explicó, tienen como objetivo eliminar la incertidumbre que afecta a los inversores y garantizar la estabilidad de las cuentas públicas, incluso ante un eventual cambio de gobierno.

Milei dedicó gran parte de su alocución a resaltar los logros económicos de su gestión, entre los que mencionó una recuperación en forma de “V”, una notable reducción de la inflación y una disminución de la pobreza, que según sus estimaciones habría bajado al 33%, lo que equivale a 10 millones de personas menos en esa condición en un año. Sin embargo, el eje central de su mensaje fue la firmeza en mantener el superávit fiscal como un pilar innegociable de su política económica. “Un Estado más pequeño significa menos pobres”, afirmó, al tiempo que reveló que su meta es reducir el gasto público al 25% del PBI para 2027.

El mandatario también se refirió a la necesidad de avanzar en una reforma tributaria que simplifique el sistema impositivo y modernice las normativas laborales. No obstante, reconoció que estos cambios probablemente no se concretarán hasta después del 11 de diciembre, cuando el Congreso se renueve tras las elecciones legislativas.

El FMI y la calma del mercado
El anuncio de Milei coincidió con los esfuerzos del FMI por tranquilizar a los mercados. Gita Gopinath, número dos del organismo, mantuvo una reunión virtual con el ministro de Economía, Luis Caputo, y el titular del Banco Central, Santiago Bausili, para analizar el avance de las negociaciones. Gopinath incluso publicó en sus redes sociales que hubo un “muy buen progreso” en las conversaciones, lo que ayudó a aliviar parte de la tensión en el sector financiero.

Sin embargo, la última semana no fue fácil para los mercados globales, y menos aún para los activos argentinos. El riesgo país alcanzó los 780 puntos básicos, su nivel más alto del año, mientras que el Tesoro Nacional se vio obligado a aumentar las tasas de interés para colocar títulos en pesos, llegando a ofrecer un rendimiento promedio del 35% para plazos cortos. Esta medida busca asegurar la demanda de pesos y mantener bajo control la brecha cambiaria, que se mantuvo estable pese a la debilidad de los bonos.

Reservas y deuda: un desafío urgente
Uno de los puntos más críticos sigue siendo la evolución de las reservas internacionales, que cerraron la semana por debajo de los USD 28.000 millones. Con vencimientos de deuda por USD 4.500 millones en julio, el Gobierno enfrenta el riesgo de que las reservas netas vuelvan a niveles negativos si no se concreta una inyección de divisas. Según el economista Ramiro Castiñeira, esto refleja la necesidad de cumplir con los pagos para evitar un nuevo default.

El escenario financiero se complejiza aún más al considerar el contexto internacional, marcado por la volatilidad generada por la suba de aranceles en Estados Unidos y la amenaza de una guerra comercial. A nivel local, decisiones como la designación de dos jueces de la Corte Suprema por decreto y la polémica alrededor del token $LIBRA, recomendado por Milei, han generado críticas y preocupación en sectores empresariales y mediáticos.

La economía real: luces y sombras
Mientras el mundo financiero muestra señales de alerta, la economía real continúa en un lento proceso de reactivación. Aunque los indicadores macroeconómicos mejoran, el consumo aún no logra recuperarse. En diciembre, las ventas en supermercados cayeron un 3,3% interanual, y en el caso de los mayoristas la caída fue del 14%. Por otro lado, la inflación de febrero presenta estimaciones dispares: mientras algunas consultoras la ubican en 1,9%, otras proyectan un 2,7%, lo que marcaría un repunte respecto al 2,2% de enero.

Un año de transición
Para Leo Chialva, director de Delphos Investment, 2025 será un año de transición para el Gobierno. Tras superar la crisis heredada en 2024, el Ejecutivo deberá consolidar el acuerdo con el FMI, fortalecer las reservas y mantener el apoyo político en las elecciones legislativas. El objetivo final es sentar las bases para una salida del cepo cambiario a fin de año, siempre y cuando se mantengan los “fundamentals” económicos: control del gasto público, superávit fiscal y estabilidad monetaria.

En este contexto, Milei busca reencauzar las expectativas y consolidar la recuperación, aunque el camino por delante está lleno de desafíos tanto locales como globales.

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