La empresa de Mark Zuckerberg invertirá más de 10.000 millones de dólares para mejorar su infraestructura de internet a nivel mundial.
Meta, la compañía matriz de Facebook, Instagram, WhatsApp y Threads, tiene grandes planes para expandir su infraestructura de conectividad a internet. Según un informe de TechCrunch, la firma está preparando un ambicioso proyecto que consistirá en la construcción de un cable submarino de fibra óptica de más de 40.000 kilómetros de longitud, que rodeará el planeta y conectará importantes puntos geográficos clave.
Este nuevo cable submarino, que comenzará en la costa este de los Estados Unidos y pasará por Sudáfrica, India y Australia antes de llegar a la costa oeste estadounidense, tiene como objetivo reforzar la infraestructura digital global. No solo garantizará un rendimiento óptimo para las populares plataformas de Meta, sino que también impulsará las capacidades de inteligencia artificial (IA) de la compañía, que exige una conectividad cada vez más avanzada y confiable.
Inversión Millonaria para un Proyecto Gigante
Para llevar a cabo este proyecto de magnitudes colosales, Meta destinaría una inversión inicial de 2.000 millones de dólares, con la expectativa de que el coste total del cable submarino supere los 10.000 millones de dólares. Aunque la empresa aún no ha anunciado oficialmente sus planes, se espera que lo haga en 2025, mientras que el tiempo estimado para la construcción y puesta en marcha sigue siendo incierto.
El proyecto tiene el potencial de alterar el mercado de la conectividad global, posicionando a Meta como un jugador aún más dominante en la infraestructura de redes de fibra óptica. A diferencia de otras iniciativas similares, Meta no tendría que compartir el control de su cable submarino con operadores de telecomunicaciones, lo que le brindaría una ventaja exclusiva en cuanto a la seguridad y la eficiencia de la red.
Un Desafío Logístico y Competencia en el Mercado Global
La creación de una red de este tipo presenta enormes desafíos no solo financieros, sino también logísticos. Pocas empresas están capacitadas para ejecutar proyectos de esta magnitud, y muchas de las que pueden hacerlo ya tienen contratos firmados con años de anticipación. Esta barrera puede complicar los planes de Meta, que se enfrenta a la competencia de gigantes como Google, quien ya posee varias redes de fibra óptica submarina, como Grace Hopper, que conecta Estados Unidos con el Reino Unido y España, y Firmina, que enlaza la costa este de Estados Unidos con Argentina.
¿Un Nuevo Récord para Meta?
Si Meta logra completar su cable submarino, este se convertiría en uno de los más largos del mundo, con una extensión que podría superar los 40.000 kilómetros. De consolidarse este proyecto, Meta no solo obtendría la capacidad de operar una red exclusiva, sino que también reduciría su vulnerabilidad a ciberataques y boicots, como los que recientemente afectaron a cables submarinos en el mar Báltico, donde se sospecha que agentes externos cortaron cables de internet bajo órdenes de actores políticos.
Este proyecto subraya el creciente papel de Meta en la infraestructura de comunicaciones globales, además de fortalecer su presencia en el mundo de la inteligencia artificial, que depende cada vez más de una conectividad robusta y segura para su desarrollo.