Mustafá Suleyman, director de IA en Microsoft, asegura que el hardware actual no está preparado para soportar la IAG, contradiciendo las proyecciones de otros referentes de la industria como Sam Altman.
En un contexto de avances vertiginosos en inteligencia artificial (IA), el debate sobre el futuro de la inteligencia artificial general (IAG) ha ganado protagonismo. Mustafá Suleyman, CEO de Microsoft AI y cofundador de DeepMind, sostiene que la llegada de la IAG está más lejos de lo que muchos expertos de la industria proyectan. En una reciente entrevista con The Verge, Suleyman subrayó que el hardware actual no tiene la capacidad de soportar las demandas de este tipo avanzado de tecnología.
Hardware insuficiente para la IAG
Suleyman fue categórico al afirmar que las tarjetas gráficas disponibles hoy en día, incluidas las avanzadas GPUs GB200s de NVIDIA, no son suficientes para alcanzar la IAG. “No creo que se pueda lograr en las GB200s. Creo que será factible en algún momento dentro de las próximas dos a cinco generaciones”, declaró el directivo. Según Suleyman, el avance hacia la IAG dependerá de la evolución tecnológica en los próximos años, destacando que cada generación de hardware tarda entre 18 y 24 meses en desarrollarse.
De acuerdo con sus cálculos, la inteligencia artificial general podría estar disponible en un plazo de cinco a siete años, aunque este progreso está condicionado a la cadencia de NVIDIA y la innovación en el sector. Este panorama contrasta con la postura optimista de Sam Altman, quien considera que con el hardware actual ya estamos cerca de alcanzar la IAG.
¿Qué es la inteligencia artificial general?
La inteligencia artificial general representa un hipotético tipo de IA capaz de realizar cualquier tarea intelectual que un ser humano pueda llevar a cabo. A diferencia de las IA especializadas actuales, que sobresalen en ámbitos específicos, la IAG busca replicar el espectro completo de capacidades cognitivas humanas, desde el razonamiento hasta la adaptación a situaciones nuevas.
Pese a que la definición de la IAG se ha mantenido constante desde los inicios de la investigación en IA, recientemente han surgido interpretaciones divergentes. El CEO de NVIDIA, por ejemplo, predice que una “súper inteligencia” capaz de superar a los humanos estará disponible en cinco años. Por otro lado, investigadores de Microsoft han sugerido que GPT-4 muestra indicios de inteligencia humana, presentándose como una posible versión temprana de la IAG.
Suleyman, sin embargo, advierte contra la exageración del concepto. Para él, la IAG es “un sistema de aprendizaje de propósito general que puede operar eficientemente en todos los entornos de capacitación a nivel humano”. Mencionó que esta tecnología podría dar origen a compañeros de IA capaces de asistir a los humanos en actividades físicas y cognitivas, pero descartó que conduzca a una singularidad tecnológica, ese temido escenario en el que las máquinas superan y controlan a la humanidad.
Un horizonte incierto
Aunque las predicciones varían, el consenso general entre los expertos apunta a que la inteligencia artificial general podría ser una realidad en la próxima década. La discusión no solo está centrada en los aspectos técnicos, sino también en las implicaciones éticas y sociales de esta tecnología transformadora.
En un mundo donde la IA está redefiniendo industrias enteras, el debate sobre la llegada de la IAG resalta la necesidad de prepararse para un futuro que promete ser tan fascinante como desafiante. Mientras tanto, los gigantes de la tecnología continúan invirtiendo en investigación y desarrollo, marcando el ritmo de un camino que apenas comienza.