En una mateada multitudinaria en La Plata, el gobernador bonaerense convocó a la militancia a organizarse de cara a las próximas elecciones. Denunció un modelo de ajuste que, según afirmó, “empobrece a las grandes mayorías”.
En una jornada marcada por el contacto directo con los vecinos y militantes de La Plata, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, renovó su compromiso político y llamó a la unidad para construir un amplio frente opositor. En su intervención, destacó la importancia de no rendirse ante las adversidades actuales y realizó una contundente crítica a la gestión del presidente Javier Milei, a quien acusó de implementar políticas que “empobrecen al pueblo”.
“No bajar los brazos”: un mensaje a la militancia
Durante el encuentro, Kicillof apeló a la participación activa de la ciudadanía: “Está prohibido bajar los brazos, quedarse en casa o pensar que esto lo va a resolver otro. Lo vamos a resolver nosotros, con militancia y organización”.
Con un análisis del contexto actual, el mandatario describió a la Argentina como un país dividido por un modelo económico que beneficia a unos pocos en detrimento de las mayorías. “Atravesamos una fiesta para muy pocos. Por un lado, la especulación financiera; por el otro, los barrios que no llegan a fin de mes”, sostuvo.
En vistas a las próximas elecciones legislativas, Kicillof asumió un doble rol: continuar gobernando la provincia y liderar la construcción de un frente político que represente una alternativa sólida al oficialismo nacional. “Tengo la obligación de ponerme al hombro la construcción de un inmenso frente junto a todos los sectores que están en la lucha”, enfatizó.
Críticas al modelo de ajuste de Milei
El gobernador no escatimó en cuestionamientos hacia el presidente Milei, a quien responsabilizó por una gestión económica que, según afirmó, perjudica a los trabajadores, las PyMEs y el consumo masivo. “Milei le metió la mano en el bolsillo a los argentinos, robándoles dos meses de salario. Esto es un modelo de desigualdad que funde al pueblo”, disparó.
En un gesto simbólico, Kicillof aludió a la caída de las ventas de yerba mate como un reflejo del deterioro económico. “Milei le está sacando el mate de la mesa a los argentinos”, sentenció, y añadió que el ajuste se traduce en pérdida de empleo, derechos laborales y calidad de vida para las grandes mayorías.
El gobernador también defendió las políticas provinciales como un contrapeso a las nacionales: “Mientras la Nación cerró 12 mil PyMEs, nosotros multiplicamos los créditos productivos, invertimos en parques industriales y llegamos a 10 millones de usuarios de Cuenta DNI para estimular el consumo”.
Un mensaje para Milei y un llamado a la acción
Kicillof envió un mensaje directo al presidente: “En las urnas le vamos a volver a decir que el topo queda afuera de la provincia”. Y reforzó su postura frente al desmantelamiento de políticas públicas: “Donde Milei quita, el gobierno de la provincia aparece para acompañar. Mientras Milei quiere cerrar universidades, nosotros abrimos centros universitarios en el interior”.
El gobernador también insistió en la necesidad de retomar obras estratégicas como el Canal Magdalena y mejorar la infraestructura provincial. “El gobierno nacional debe garantizar estas inversiones que son clave para el desarrollo del país”, reclamó.
Frente a la importancia que el oficialismo nacional le otorga a las redes sociales, Kicillof destacó el poder de la militancia como motor de transformación: “La red más poderosa de la provincia y la Argentina la tenemos nosotros, y se llama militancia”.
Conclusión: unidad y organización como respuesta
Con un tono firme y convocante, Kicillof dejó claro que su gobierno buscará ser un faro de resistencia frente a las políticas del oficialismo nacional. Llamó a construir una alternativa amplia y organizada, dejando un mensaje esperanzador: “Es con militancia, unidad y compromiso que vamos a cambiar este modelo de ajuste por uno que devuelva derechos y oportunidades a las mayorías”.