El siniestro, que ha devastado cerca de 3000 hectáreas, mantiene en alerta a las comunidades circundantes. Autoridades y brigadistas intensifican los esfuerzos para controlar las llamas.
El Parque Nacional Nahuel Huapi enfrenta una emergencia sin precedentes. Un incendio forestal que afecta a la región de Los Manzanos continúa activo y ha consumido hasta el momento unas 3000 hectáreas, según el informe más reciente del Comité de Emergencia.
Desde el 27 de diciembre, el incendio ha ganado intensidad debido a condiciones meteorológicas desfavorables. En las últimas horas, un frente frío ingresó a la zona, ocasionando vientos intensos que incrementaron el avance de las llamas y generaron imponentes columnas convectivas dirigidas hacia la Ruta 40 Sur. Pese a los desafíos, el fuego no ha alcanzado áreas residenciales, aunque las comunidades cercanas permanecen en estado de alerta.
“El perímetro afectado está siendo actualizado con mayor precisión gracias a diversos vuelos realizados en los últimos días”, informaron desde el Comité de Emergencia. Los esfuerzos de combate involucran a más de 150 personas, incluidas 97 brigadistas en la primera línea de acción y 80 individuos dedicados a tareas de logística, apoyo técnico y transporte.
El Ejército Argentino se ha sumado al operativo con un helicóptero Bell, tres vehículos terrestres y campamentos para alojar a los brigadistas, según comunicó el ministro de Defensa, Luis Petri, a través de sus redes sociales. Asimismo, se encuentran operativos dos aviones hidrantes, dos helicópteros y un avión observador del Servicio Nacional de Manejo del Fuego.
Los puntos más críticos del incendio se localizan en Cerro Colorado, Laguna Quetro y Los Manzanos, mientras que en sectores como Cerro Bastíon y Lago Martín, las llamas persisten de forma aislada, afectando principalmente árboles de gran porte y vegetación previamente intacta.
Las autoridades analizan el posible cierre preventivo del circuito turístico Cascada Los Alerces, una medida destinada a proteger a visitantes y residentes. Por ahora, el acceso se mantiene abierto de manera condicional, y se solicita a la población cumplir estrictamente con las indicaciones y horarios establecidos.
Cristian Larsen, presidente de Parques Nacionales, destacó avances en algunos sectores del operativo, aunque advirtió que la situación sigue siendo delicada. “El incendio continúa activo, pero observamos una leve retracción en ciertas zonas, lo que nos brinda un panorama más alentador”, afirmó. Sin embargo, los brigadistas alertaron que el combate contra el fuego podría extenderse por semanas, debido a la complicada geografía y las condiciones climáticas adversas.
Ubicado a 60 kilómetros en línea recta de Bariloche, el incendio plantea un desafío logístico significativo, ya que la zona afectada es accesible únicamente por vía aérea. Algunos expertos han advertido que, aunque poco probable, las llamas podrían expandirse si logran cruzar un cordón montañoso que todavía conserva nieve en sus cumbres.
Los brigadistas enfrentan jornadas extenuantes, combatiendo gigantescos árboles en llamas y desafiando condiciones extremas. “Es una lucha desigual, pero la coordinación y el esfuerzo conjunto nos permitirán controlar el incendio”, aseguró uno de los combatientes.
En paralelo, se reportó un incendio en el Parque Nacional Lanín, donde unas 10 hectáreas de bosque mixto en el margen sur del Lago Meliquina fueron afectadas. Según datos oficiales, este foco fue contenido tras arduas labores que incluyeron el uso de helicópteros, aviones hidrantes y brigadistas organizados en seis sectores. Las áreas de uso público en Meliquina, que habían sido cerradas temporalmente, ya se encuentran nuevamente habilitadas para la actividad turística.
La lucha contra los incendios en el Parque Nacional Nahuel Huapi pone de manifiesto la importancia de la colaboración entre brigadistas, fuerzas armadas y entidades especializadas para preservar la biodiversidad de una de las reservas naturales más emblemáticas del país.
