Las imágenes satelitales captadas en diciembre destacan una espectacular floración de fitoplancton, subrayando la riqueza y diversidad del Atlántico Sur.
La NASA ha vuelto a ser noticia en el ámbito sudamericano al revelar, mediante sus sofisticados satélites, cambios extraordinarios que está experimentando el océano frente a las costas argentinas. Durante los últimos días de diciembre de 2024, la National Aeronautics and Space Administration logró captar imágenes que han causado asombro a nivel mundial. El hallazgo se centra en una “impresionante floración de fitoplancton en la plataforma patagónica, demostrando la diversidad y productividad del Atlántico Sur”.
Un fenómeno sin precedentes capturado desde el espacio
De acuerdo con el portal especializado SciTech Daily, estas imágenes destacan “la belleza natural y la relevancia ecológica de los vibrantes remolinos observados por el satélite PACE”. Además, subrayan la “importancia de estas floraciones en el ciclo global del carbono y en la salud de los ecosistemas marinos”.
El estudio detalla que la temporada de floración estuvo activa durante meses, mostrando una notable actividad en el Atlántico Sur gracias a las aguas ricas en nutrientes frente a la costa argentina. Las espectaculares imágenes, obtenidas durante la primavera austral, revelan la vibrante proliferación de fitoplancton en la región patagónica, transformando la superficie del océano en un mosaico de verdes y azules intensos.
Un hito tecnológico en la observación marina
El 28 de diciembre, el instrumento Ocean Color Instrument (OCI), a bordo del satélite PACE, capturó una “imagen intricada de la floración, que se arremolina en torno a las Islas Malvinas”. Esta región, enriquecida por corrientes de hierro, polvo en suspensión y afloramientos profundos, proporciona nutrientes esenciales para el crecimiento del fitoplancton. Estos organismos microscópicos no solo alimentan la rica biodiversidad marina, sino también sustentan una de las pesquerías más productivas del mundo.
La voz de los expertos
Ivona Cetini, oceanógrafa de la Universidad Estatal Morgan y colaboradora del laboratorio de Ecología Oceánica de la NASA, explicó: “Los distintos colores visibles en las imágenes probablemente reflejan una combinación de comunidades de fitoplancton. Estos cambios responden a la disponibilidad de nutrientes y otros factores ambientales”. Cetini también señaló que “los cocolitóforos, favorecidos por los días largos y soleados, probablemente dominan en esta etapa”.
Estos microorganismos, cubiertos por placas de carbonato de calcio altamente reflectante, tiñen las aguas de un azul turquesa lechoso. La floración anual de cocolitóforos frente a la Patagonia forma parte del llamado “Gran Cinturón de Calcita”, una región clave en el ciclo del carbono del planeta.
Avances y desafíos futuros
Cetini también destacó que “el plancton no puede nadar contra las corrientes, por lo que las franjas de colores reflejan masas de agua con diferentes niveles de nutrientes, esenciales para el crecimiento del fitoplancton”. Sin embargo, identificar las especies presentes en estas floraciones sigue siendo un desafío para los científicos. No obstante, el uso de datos hiperespectrales obtenidos por el satélite PACE está acercando a los investigadores a esta meta.
El fenómeno observado no solo resalta la importancia de los ecosistemas marinos en el equilibrio planetario, sino también subraya el papel crucial de la investigación espacial en el monitoreo y preservación de los recursos naturales. La floración de fitoplancton en la plataforma patagónica constituye un recordatorio de la interconexión entre los fenómenos naturales y el impacto humano en el planeta.
