Gobierno habilita autoservicio de combustible: temor por 70 mil empleos en riesgo

El decreto apunta a ofrecer precios más bajos y mayor comodidad para los consumidores, pero gremios advierten sobre un fuerte impacto laboral.

En una controvertida decisión, el gobierno de Javier Milei autorizó este miércoles la implementación del autoservicio de combustible en las estaciones de servicio de todo el país. La medida, que fue formalizada mediante el Decreto 46/2025 publicado en el Boletín Oficial, busca promover un “precio diferenciado más bajo” y generar “un claro beneficio para el consumidor”. Sin embargo, desde el Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio (SOESGyPE) y otras organizaciones gremiales alertaron que esta iniciativa podría poner en riesgo cerca de 70 mil puestos de trabajo.

El decreto establece que los expendedores de combustible tendrán la opción de implementar surtidores de autoservicio de manera parcial o total en sus establecimientos. Según el documento, el objetivo es ofrecer una alternativa eficiente y más económica para los usuarios. “Esta medida busca modernizar el sector y ofrecer precios más competitivos, algo que beneficiará a los consumidores finales”, declaró Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación, quien fue uno de los impulsores de la iniciativa.

Pruebas piloto en Buenos Aires y Mendoza

La decisión del gobierno no fue una sorpresa total. Durante los últimos meses, se llevaron a cabo pruebas piloto en estaciones de servicio de la Ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Mendoza. Según informaron fuentes del Ministerio de Desregulación, los ensayos arrojaron resultados positivos en términos de satisfacción del usuario y reducción de tiempos de espera. Sin embargo, los gremios aseguran que el impacto en el empleo no fue evaluado adecuadamente.

Reacción gremial: 70 mil empleos en juego

El anuncio generó un inmediato rechazo por parte del Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio (SOESGyPE). Carlos Acuña (h), secretario general adjunto de la organización y cotitular de la Confederación General del Trabajo (CGT), expresó su preocupación al respecto. “Cerca de 70 mil trabajadores podrían perder sus puestos si esta medida se implementa de manera generalizada. Las estaciones de servicio no son solo lugares de carga de combustible, también ofrecen atención al cliente, seguridad y mantenimiento de las instalaciones”, advirtió Acuña.

El dirigente sindical también cuestionó la viabilidad de la medida en localidades del interior del país. “En las estaciones rurales o de zonas más alejadas, el personal cumple funciones esenciales que van mucho más allá de despachar combustible. La automatización podría generar serios problemas logísticos y de seguridad”, sostuvo.

Preocupación por la seguridad y capacitación

Además del impacto laboral, expertos del sector plantearon interrogantes sobre la seguridad en la operación de surtidores automáticos. “El manejo de combustible es una actividad que requiere capacitación y precaución. La ausencia de personal capacitado podría aumentar el riesgo de accidentes”, señaló un analista del rubro energético consultado por este medio.

En ese sentido, también surgieron dudas sobre cómo se implementará la capacitación de los consumidores para el correcto uso de los surtidores automáticos y cómo se garantizará el cumplimiento de las normas de seguridad.

Posturas divididas entre los usuarios

Mientras los gremios y expertos expresan su oposición, algunos consumidores ven con buenos ojos la posibilidad de un sistema de autoservicio. “Si esto implica pagar menos por el combustible y evitar largas filas, me parece una buena idea”, comentó un automovilista en una estación de servicio en la capital federal.

Sin embargo, otros manifestaron dudas. “No me siento cómodo manipulando los surtidores. Prefiero que lo haga alguien que sepa”, señaló otro usuario.

Reunión con el Ministerio de Trabajo

Ante la creciente tensión, el Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio solicitó una reunión urgente con el Ministerio de Trabajo para analizar el impacto de la medida y buscar alternativas que preserven los puestos laborales. “No nos oponemos a la modernización, pero debe hacerse de manera responsable, garantizando el empleo y la seguridad de los trabajadores”, enfatizó Acuña.

Por su parte, el Ministerio de Desregulación aseguró que estará dispuesto a dialogar con los gremios y estudiar mecanismos que permitan una transición ordenada hacia el nuevo sistema.

Un futuro incierto

La implementación del autoservicio de combustible representa un cambio significativo en el sector y plantea un desafío para el equilibrio entre modernización y empleo. Mientras el gobierno defiende la medida como una forma de mejorar la competitividad y beneficiar a los consumidores, los gremios advierten sobre un posible retroceso en materia laboral y de seguridad. El desenlace de esta polémica medida dependerá de las negociaciones entre las partes y de la capacidad del gobierno para implementar soluciones que contemplen los intereses de todos los actores involucrados.

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