Gago al límite: La frágil continuidad del técnico de Boca en medio de críticas y descontento

Tras la eliminación ante Alianza Lima y una serie de decisiones polémicas, Fernando Gago enfrenta un presente incierto en Boca Juniors. Aunque la dirigencia decidió ratificarlo, su futuro depende de resultados inmediatos y de recomponer la relación con el plantel y la hinchada.

El cambio de arquero en el último minuto, su actitud durante la tanda de penales, los problemas de comunicación con los jugadores y la falta de una lista definida de ejecutores fueron solo algunos de los factores que encendieron las alarmas en Boca Juniors. A esto se sumaron sus declaraciones posteriores al partido, donde afirmó que “en el fútbol siempre o generalmente se pierde”, y sugirió que el ingreso de Leandro Brey en reemplazo de Agustín Marchesin, en el séptimo minuto de descuento, había sido algo conversado, algo que las imágenes televisivas desmintieron. El gesto adusto de Juan Román Riquelme en el palco y el clamor de la hinchada, que coreó “que se vayan todos”, marcaron un punto de quiebre en la relación entre el técnico, los jugadores y la dirigencia.

No hacía falta ser un experto para darse cuenta de que Fernando Gago tenía los días contados al frente del equipo xeneize. La eliminación ante Alianza Lima fue la gota que colmó el vaso, un vaso que ya estaba al borde del desborde y que podía derramarse por completo si el entrenador presentaba su renuncia tras la derrota contra el equipo peruano. Sin embargo, tras una serie de reuniones entre Riquelme, los miembros del Consejo de Fútbol y el propio Gago, la cúpula dirigencial decidió darle una oportunidad más y ratificarlo en el cargo de cara al partido de este viernes contra Rosario Central, nuevamente en La Bombonera. Eso sí: su continuidad dependerá no solo de los resultados, sino también del funcionamiento del equipo. “No hay margen de error”, fue el mensaje que bajó desde el Consejo. ¿Podrá Gago resistir bajo esta presión?

En apenas 22 partidos, Gago quedó al borde del abismo. El técnico cosechó 11 triunfos, seis empates y cinco derrotas, un 59% de efectividad que se vio empañado por las eliminaciones en la Copa Argentina (caída 4-3 ante Vélez) y en la Fase 2 de la Copa Libertadores. El equipo no mostró un buen rendimiento, y los malos resultados podrían acelerar la salida de un entrenador que utilizó a 30 jugadores y probó diez formaciones distintas a lo largo del año.

“Será partido a partido”, fue la frase que más se repitió este miércoles en Ezeiza, tras la reunión entre Gago y los integrantes del Consejo de Fútbol. Riquelme también estuvo en el predio, aunque no habría participado activamente en la conversación. El presidente de Boca observó el partido desde su palco y abandonó La Bombonera en la madrugada, cuando solo quedaban los empleados de seguridad. Si Gago hubiera presentado su renuncia en la conferencia de prensa, Riquelme estaba dispuesto a aceptarla. Pero el entrenador aseguró tener “el 100% de fuerzas para seguir”, y la decisión final se postergó para este miércoles, tras el entrenamiento vespertino.

Gago dirigió la práctica con normalidad y convocó a los jugadores para volver a entrenarse este jueves, cuando dará a conocer la lista de concentrados para el encuentro con Rosario Central. Al finalizar el ensayo, el técnico se reunió con el Consejo y se mostró convencido de poder revertir la situación, siempre y cuando cuente con el respaldo de la dirigencia.

Sin embargo, hay aspectos del trabajo de Gago que no convencen en el círculo de Riquelme. Entre ellos, la constante rotación de jugadores (algo que probablemente se modifique al no haber competencias internacionales en el horizonte) y ciertas cuestiones relacionadas con el manejo del grupo. Por ejemplo, la forma en que Gago se dirige a los futbolistas (a Riquelme no le gustó el reto a Zeballos en la derrota 1-0 en Perú) y cómo los jugadores resolvieron el cambio de Brey por Marchesin y el orden de los penales. Las cámaras mostraron el momento en que Milton Giménez, Kevin Zenón y Alan Velasco no lograban ponerse de acuerdo sobre quién debía patear el quinto penal.

“Nos volvió locos para traer un arquero y, cuando las papas quemaban, puso a Brey, a quien él mismo decía que estaba verde”, se quejaron desde el Consejo. La dirigencia no tiene dudas de que fue Marchesin quien sugirió el cambio y consideran que, si Gago no estaba de acuerdo, debió haber mantenido al exarquero de Lanús a pesar del pedido del jugador.

En las últimas horas, el Consejo sondeó a los referentes del plantel y detectó cierto desgaste en la relación con el técnico. Algunos jugadores no están conformes con las formas de Gago y manifestaron, por ejemplo, que el entrenador suele ser demasiado autorreferencial al dar indicaciones, especialmente cuando habla de su etapa como jugador del Real Madrid. Estas situaciones no caen bien en un grupo con “pocos indios y muchos caciques”.

Mientras se definía la situación de Gago, el club intentó postergar para el sábado el partido ante Rosario Central, con el objetivo de ganar un día más de trabajo en caso de una eventual salida del técnico. Además, Mariano Herrón, el principal candidato a sucederlo –al menos de manera interina–, se encontraba en Santa Fe, donde la reserva de Boca enfrentará este jueves a la de Unión. El propio club había solicitado a la Liga adelantar el partido contra Rosario Central al viernes, considerando que el equipo jugaría el miércoles siguiente la ida de la Fase 3 ante el ganador del cruce entre Deportes Iquique e Independiente Santa Fe de Medellín.

El trato de los hinchas hacia el técnico será otro factor clave en la toma de decisiones. En cuestión de horas, Gago perdió el respaldo de Riquelme y su Consejo, el apoyo de los jugadores y, lo más importante, el de la hinchada. El entrenador ya había sido reprobado en partidos anteriores, y habrá que ver cómo reacciona el público ante la audaz decisión de Riquelme de mantenerlo un tiempo más en el cargo.

Tras el partido con Rosario Central, Boca enfrentará a Central Córdoba el 7 de marzo en Santiago del Estero y a Defensa y Justicia el 16 de marzo como local. Luego, habrá un parate de 15 días por las Eliminatorias. La idea de Riquelme y su equipo es que Gago llegue con vida al receso por la fecha FIFA y aprovechar esas dos semanas sin fútbol para definir los próximos pasos. Sin embargo, si no consigue la victoria este viernes, es casi seguro que Gago no continuará.

Mientras tanto, la dirigencia ya comenzó a evaluar posibles reemplazantes. Nombres como Gabriel Milito, Gabriel Heinze y Gerardo Martino suenan con fuerza en el Consejo, y todos ellos se encuentran sin trabajo. La prioridad, por ahora, es volver al triunfo en casa y apagar un incendio que amenaza con consumirlo todo.

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