Edgardo Kueider fue interceptado en Paraguay con una fortuna en efectivo; se enfrenta a la acusación de lavado de dinero y contrabando.
Un operativo de rutina en el Puente Internacional de la Amistad, que conecta Paraguay con Brasil, desató un terremoto político en Argentina. El senador entrerriano Edgardo Kueider fue detenido por las autoridades paraguayas mientras intentaba cruzar la frontera en una camioneta de alta gama con más de 200 mil dólares sin declarar. Junto a él viajaba su secretaria, Iara Magdalena Guinzel Costa , quien figura como la supuesta dueña del dinero. La situación derivó en acusación de lavado de activos y contrabando , encendiendo alarmas sobre posibles actos de corrupción en el seno del Congreso argentino.
Dinero no declarado y acusación en aumento
La intervención ocurrió a las 00:30 de un miércoles, cuando la Aduana paraguaya frenó la Chevrolet Trailblazer negra que conducía Kueider. En el vehículo, encontraron 211 mil dólares, 646 mil pesos argentinos y 3.900.000 guaraníes distribuidos en paquetes. Según Óscar Orué , director de Ingresos Tributarios de Paraguay, el senador se negó a justificar el origen del dinero. “No colaboró al momento del procedimiento, no explicó su procedencia ni el destino del dinero”, declaró el funcionario.
Kueider aseguró públicamente que el dinero no era suyo y que todo se trataba de un malentendido. Sin embargo, la fiscalía paraguaya no tardó en imputarlo. Su abogado, César Nider Centurión , intentó desviar las acusaciones hacia Guinzel Costa, alegando que el efectivo pertenecía a una empresa paraguaya llamada Golden Sur , donde la secretaría supuestamente ocupa un rol gerencial. Según el letrado, el dinero estaba destinado a la compra de mercaderías en Ciudad del Este.
Seis viajes y vínculos sospechosos
La Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) inició una investigación de oficio, revelando que esta no era la primera vez que Kueider cruzaba esa frontera en circunstancias similares. Desde principios de año, realizó al menos seis viajes con su secretaría por la misma ruta, permaneciendo pocos días en territorio paraguayo antes de regresar. Estas reiteradas excursiones, sumadas a inconsistencias en sus declaraciones juradas —que reportaron un patrimonio de apenas 8.500 dólares en 2021 y omisiones en los años posteriores—, profundizan las sospechas.
En paralelo, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado investiga al senador por enriquecimiento ilícito , una causa vinculada al presunto pago de sobornos en organismos estatales, incluido ENERSA (Energía de Entre Ríos Sociedad Anónima), donde Kueider ocupó un cargo directivo. Mientras tanto, el legislador ha solicitado que la investigación pase del ámbito provincial al federal, pero no ha obtenido respuesta.
Repercusiones políticas: “Democracia tarifada”
El caso Kueider desató un sismo político en Argentina. Miembro del Frente de Todos hasta 2023, el senador se había convertido en un aliado clave del oficialismo libertario, liderado por Javier Milei . Esta colaboración incluyó votaciones estratégicas en el Congreso, donde el legislador apoyó proyectos cruciales para el gobierno, alimentando rumores sobre posibles sobornos.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue una de las primeras en reaccionar, acusándolo de traicionar a su electorado. En una publicación titulada “Democracia tarifada” , afirmó que Kueider “fue votado como peronista y pasó a votar como libertario”. El líder kirchnerista sostuvo que casos como este reflejan un sistema donde los votos se compran para aprobar leyes que perjudican a las mayorías.
El bloque Unión por la Patria no tardó en presentar un proyecto para expulsarlo del Senado, argumentando que sus acciones constituyen una “inhabilidad moral” para continuar en el cargo. Por su parte, Kueider solicitó licencia mientras avanzaban las investigaciones, un gesto que su entorno presentaba como un intento de colaborar con la Justicia.
Milei y Villarruel intentan desmarcarse
Aunque Kueider era considerado un aliado político de La Libertad Avanza , tanto Milei como su compañera de fórmula, Victoria Villarruel , buscaron desligarse rápidamente del escándalo. “Lo de Kueider es un problema del kirchnerismo”, declaró escuetamente Milei durante un evento en Puerto Madero. En tanto, Villarruel recurrió a las redes sociales para subrayar que Kueider fue electo en 2019 bajo el sello del Frente de Todos.
Sin embargo, las críticas hacia el libertario no tardaron en aparecer, registrando su discurso contra los “coimeros” en el Congreso y cuestionando su falta de contundencia frente al caso. Este silencio estratégico dejó en evidencia las tensiones internas en un espacio político que intenta diferenciarse de la “vieja política”.
Una incógnita que sacudió al Congreso
El caso Kueider no solo pone en entredicho la integridad de un legislador, sino que también abre interrogantes sobre el uso de fondos públicos y las negociaciones políticas en Argentina. Mientras las investigaciones avanzan, la sociedad sigue atenta al descubrimiento de un escándalo que combina dinero, poder y corrupción, poniendo nuevamente al sistema político bajo una lupa de desconfianza.