El Sumo Pontífice, de 88 años, permanece hospitalizado en el Gemelli mientras los médicos monitorean su insuficiencia renal leve y su evolución respiratoria. Millones de fieles alrededor del mundo siguen atentos su recuperación.
El Papa Francisco, líder de la Iglesia Católica, continúa internado en el hospital Gemelli de Roma en estado crítico debido a una neumonía que afecta ambos pulmones. Sin embargo, según el último boletín médico emitido por el Vaticano, el pontífice de 88 años presenta una “ligera mejoría” en su condición clínica. A pesar de este avance, su estado de salud sigue siendo reservado debido a la complejidad de su cuadro médico.
El comunicado, difundido a las 18:30 horas (hora italiana), detalla que el Santo Padre no ha registrado nuevos episodios de crisis respiratorias asmáticas y que se observaron mejoras en los resultados de los análisis de laboratorio. Respecto a la insuficiencia renal detectada el pasado domingo, el informe la describe como “leve” y asegura que “no es motivo de preocupación”. No obstante, los médicos mantienen un estricto control sobre su evolución.
En las primeras horas del día, la Santa Sede había informado que el Sumo Pontífice pasó una noche tranquila, durmió adecuadamente y mostró una mejoría en sus valores sanguíneos gracias a las transfusiones recibidas. “El Santo Padre está vigilante, se le sigue administrando oxígeno y su estado de ánimo es bueno”, agregó el parte médico difundido a través de Vatican News, la agencia oficial de prensa del Vaticano. Además, se destacó que el Papa continuó con su tratamiento habitual tras despertarse y que el reposo sigue siendo una parte fundamental de su terapia.
Un fin de semana crítico
El estado de salud del Papa Francisco ha generado preocupación en todo el mundo, especialmente durante el último fin de semana. El domingo por la tarde, la Oficina de Prensa de la Santa Sede emitió un comunicado en el que confirmó que el pontífice seguía “en estado crítico” en el hospital Gemelli. Aunque no se registraron nuevas crisis respiratorias, se detectó una insuficiencia renal inicial que, según los médicos, está “bajo control”.
Horas antes, el Vaticano había compartido un mensaje escrito por el propio Francisco con motivo del Ángelus dominical. En él, el Papa expresó su confianza en el proceso de recuperación y pidió a los fieles que continuaran rezando por él. “Sigo con confianza mi hospitalización en el policlínico Gemelli, cumpliendo con los tratamientos necesarios: ¡el descanso también forma parte de la terapia!”, escribió el pontífice argentino, quien lleva once días consecutivos hospitalizados, el período más largo desde su elección en 2013.
La esperanza de los fieles
Millones de personas alrededor del mundo siguen atentas la evolución del Papa Francisco, cuya figura trasciende lo religioso para convertirse en un símbolo de esperanza y humanidad. Aunque su estado sigue siendo delicado, la leve mejoría reportada por los médicos ha generado un rayo de optimismo entre sus seguidores. Mientras tanto, la Iglesia Católica y la comunidad internacional continúan enviando mensajes de apoyo y oración por la pronta recuperación del líder espiritual.
El Vaticano ha asegurado que mantendrá informada a la opinión pública sobre cualquier novedad en el estado de salud del Papa, subrayando la importancia de la transparencia en este momento crítico. Por ahora, el mundo espera con esperanza y fe que el Sumo Pontífice supere este desafío de salud y pueda retomar pronto sus actividades al frente de la Iglesia.