Los cielos de Nueva Jersey se han convertido en el epicentro de un fenómeno que divide opiniones y desata teorías. Con múltiples avistamientos de objetos voladores no identificados, autoridades y ciudadanos se enfrentan a la creciente incertidumbre sobre lo que realmente está sucediendo.
En los últimos días, los cielos de Nueva Jersey se han llenado de misterio, teorías conspirativas y una creciente preocupación por los avistamientos de objetos voladores no identificados (OVNI). Este fenómeno ha generado un revuelo en todo Estados Unidos, desatando preguntas sobre la naturaleza de los objetos que surcan el cielo y la falta de respuestas claras por parte de las autoridades.
El origen del misterio
Los primeros informes comenzaron a circular alrededor del Día de Acción de Gracias, cuando residentes locales y usuarios en redes sociales comenzaron a compartir imágenes y videos de extraños objetos flotando sobre el estado. A partir de allí, los avistamientos se multiplicaron, llevando la saga de los drones misteriosos a niveles insospechados. En esta nueva etapa, los legisladores de Nueva Jersey han exigido respuestas, pero hasta el momento, las autoridades federales y estatales no han proporcionado detalles satisfactorios.
El gobernador Phil Murphy, inquieto por la situación, envió una carta al presidente Joe Biden solicitando una explicación sobre los avistamientos. Por su parte, el recién elegido senador Andy Kim no dudó en pasar la noche del jueves en una especie de “cacería de drones” en la zona rural del norte del estado. Las autoridades locales no son las únicas preocupadas, ya que en Nueva York también se reportaron avistamientos, lo que llevó al alcalde Eric Adams a anunciar que se está investigando el fenómeno en colaboración con funcionarios de Nueva Jersey y del gobierno federal.
Teorías conspirativas: ¿qué hay detrás de los avistamientos?
Mientras los legisladores buscan respuestas, las teorías conspirativas han proliferado en internet, creando una atmósfera de desinformación y sospecha. La comunidad en línea no tarda en especular sobre el origen de los objetos voladores. Algunos aseguran que los drones podrían provenir de naves nodrizas iraníes, otros sugieren que son parte de un operativo secreto del Servicio Secreto para vigilar la propiedad del presidente electo Donald Trump en Bedminster, y algunos incluso apuntan a una posible amenaza de China.
El ex presidente Donald Trump no tardó en reaccionar ante el misterio, publicando en su red social que cree que el gobierno estadounidense sabe más de lo que está dispuesto a admitir. “Informen al público, ya. De lo contrario, derríbenlos”, escribió Trump, alimentando aún más la especulación.
Redes sociales y el auge de la incertidumbre
La falta de respuestas oficiales ha llevado a miles de personas a unirse a un grupo en Facebook llamado “New Jersey Mystery Drones – let’s solve it” (Drones Misteriosos de Nueva Jersey: resolvámoslo). Con casi 44,000 miembros, el grupo se ha convertido en el lugar central donde los ciudadanos comparten sus experiencias, fotos y videos. Mientras tanto, los debates se intensifican. Un video muestra una luz blanquecina flotando en el cielo oscuro, y los comentaristas se dividen entre atribuirlo a orbes extraterrestres, un avión o incluso un satélite. Un grupo incluso propuso “cazar los drones”, pero los expertos advierten en contra de disparar a cualquier objeto en el aire.
Preocupación por la seguridad
La incertidumbre sobre la naturaleza de los objetos ha generado una creciente preocupación por la seguridad. Trisha Bushey, una residente de Lebanon Township, cerca del embalse de Round Valley, ha compartido su inquietud tras ver objetos en el cielo que no podía identificar. Aunque inicialmente pensó que eran avistamientos de aviones, se convenció de que se trataba de drones al no encontrar aviones en las rutas de vuelo cercanas.
A pesar de que el gobernador Murphy intentó tranquilizar a la población asegurando que los avistamientos no representan una amenaza para la seguridad pública, Trisha y otros ciudadanos se mantienen escépticos. “¿Cómo puedes decir que no es una amenaza si no sabes lo que estás viendo?”, cuestionó Bushey, reflejando el malestar generalizado entre los residentes.
La explicación oficial: ¿una simple confusión?
William Austin, presidente del Colegio Universitario del Condado Warren, con un programa en tecnología de drones, cree que muchos de los avistamientos pueden ser el resultado de una confusión. Según él, la gente podría estar viendo aviones o helicópteros, pero los está etiquetando erróneamente como drones debido a un fenómeno óptico conocido como paralaje. Austin sugiere que los residentes utilicen aplicaciones de rastreo de vuelos para obtener información precisa sobre lo que están observando en el cielo.
A pesar de estas explicaciones, la desconfianza en las autoridades persiste. Austin reflexiona sobre cómo este fenómeno refleja un panorama más amplio de desconfianza institucional en Estados Unidos: “Hemos perdido la confianza en nuestras instituciones, y eso es lo que está en juego aquí”.
Un fenómeno que no cesa
Aunque los funcionarios federales coinciden con la opinión de Austin, insistiendo en que muchos de los avistamientos son simplemente aeronaves comunes confundidas con drones, la especulación sigue creciendo. Los avistamientos no se limitan a Nueva Jersey, sino que se han reportado en otras zonas del país, especialmente a lo largo de la Costa Este. Esto ha intensificado aún más el misterio.
Para algunos como Seph Divine, miembro de un grupo de caza de drones en Eugene, Oregón, la responsabilidad de resolver el misterio recae en los ciudadanos. A pesar de ser una voz de la razón, pide que la gente no se deje llevar por la histeria, aunque también reconoce que es alarmante que un fenómeno tan extraño se repita con tanta frecuencia.
La historia de los drones misteriosos de Nueva Jersey sigue sin resolverse, mientras crecen las teorías y las preguntas sin respuesta. ¿Se trata de una simple confusión o estamos ante algo mucho más complejo y preocupante? La incertidumbre continúa alimentando la tensión en todo el país.