La empresa estatal de transporte ferroviario será privatizada, anticipando despidos entre su plantilla de trabajadores, según lo informado por el vocero presidencial.
En una reciente conferencia de prensa, Manuel Adorni, vocero del Gobierno, comunicó que la empresa Belgrano Cargas , encargada del transporte de trenes de carga, será sometida a un proceso de privatización. El Gobierno ha advertido que esta medida implicará despidos en la plantilla laboral, argumentando que la firma, hasta ahora estatal, presenta “una plantilla sobredimensionada de 4.429 empleados”.
Adorni destacó que esta es “la primera privatización de una empresa ferroviaria desde que se consolidó Milei el 10 de diciembre pasado”. En la conferencia, que se centró exclusivamente en este anuncio, no se permitieron preguntas. El vocero subrayó que esta decisión es consecuencia de la aprobación de la Ley Bases , que establece a Belgrano Cargas y Logística SA como una de las entidades “sujetas a privatización”.
Al respecto, Adorni indicó que el estado deficiente del sistema ferroviario argentino es evidente, señalando que la distancia media de transporte actual es de 500 kilómetros, la misma que hace 50 años, y que el límite de toneladas transportadas por Belgrano Cargas se ha mantenido congelado desde 2009.
Al justificar la medida, el vocero planteó que la empresa aumentará su “competitividad, transparencia y eficiencia” con la privatización, tal como ha expresado Milei: “Todo lo que pueda privatizar se va a privatizar y todo lo que pueda pasar al sector privado para que sea más eficiente se va a privatizar”.
Desde Presidencia, se informó que la compañía es “obscenamente deficitaria” y posee “una estructura jerárquica elevada no acorde a sus funciones”. En el último año, el Estado Nacional, a través de los impuestos de los ciudadanos, aportó 112 millones de dólares para su mantenimiento.
El proceso de privatización será coordinado por Diego Chaher, titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas . Chaher explicó que Belgrano Cargas opera tres líneas ferroviarias que abarcan un total de 7.600 kilómetros, que se dividirán en siete procesos de concesión.
Las concesiones incluyen: una por la vía con derecho a cobro de peaje, dos para locomotoras para fomentar la competencia, dos para vagones y dos para talleres, que incluirán a los empleados correspondientes.
El funcionario también afirmó que “todas las vías quedarán concesionadas al sector privado”, lo que permitirá triplicar el volumen de carga transportada al incrementar la cantidad de trenes y su frecuencia. “El esquema propuesto es de concesión de infraestructura de acceso abierto, lo que garantizará el paso a todos los operadores que deseen transportar cargas, evitando así conductas monopólicas”, agregó Chaher, aclarando que las tierras y vías seguirán siendo propiedad del Estado nacional.
Finalmente, concluyó: “La empresa Belgrano Cargas, tal como funcionaba hasta ahora, dejará de existir”.