La exmandataria convocó a los representantes partidarios para delinear el rumbo de las legislativas de octubre, mientras persisten las diferencias con Axel Kicillof sobre el desdoblamiento de elecciones y la estrategia en Buenos Aires.
En el arranque de un año electoral marcado por desafíos políticos y tensiones internas, Cristina Kirchner encabezará este próximo lunes la primera reunión del Partido Justicialista (PJ) desde que asumió su conducción en noviembre pasado. El encuentro, que tendrá lugar en la sede de Matheu 130, buscará trazar los lineamientos de cara a las elecciones legislativas de octubre, aunque también pondrá sobre la mesa temas espinosos como el desdoblamiento de comicios en la provincia de Buenos Aires y la posible exclusión de la exmandataria de la contienda electoral debido a la Causa Vialidad.
La convocatoria, limitada a los referentes partidarios y sin incluir a los gobernadores peronistas, marca el regreso institucional de Cristina Kirchner tras el escándalo del “criptogate” y en un contexto en el que su eventual candidatura sigue siendo una incógnita. Esto último se debe, en parte, a las dudas sobre la aprobación del proyecto de Ficha Limpia, impulsado por el oficialismo y sus aliados para inhabilitar su participación electoral tras la ratificación de su condena en segunda instancia.
Elecciones partidarias y tensiones en Buenos Aires
Uno de los puntos centrales de la agenda será la estrategia electoral en la provincia de Buenos Aires, donde el gobernador Axel Kicillof y la exmandataria mantienen posturas divergentes. Kicillof impulsa la idea de desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales, argumentando que el uso de dos sistemas de votación distintos —Boleta Única de Papel a nivel nacional y boleta partidaria para los legisladores provinciales— genera complicaciones logísticas.
En enero, el gobierno bonaerense realizó una prueba piloto para evaluar la viabilidad de votar de manera simultánea con ambos sistemas, pero los resultados evidenciaron dificultades operativas. Sin embargo, más allá de los aspectos técnicos, también subyacen cuestiones de estrategia política. Cristina Kirchner considera que una campaña unificada, con elecciones concurrentes, beneficiaría tanto a los candidatos nacionales como a los provinciales, evitando que el foco se centre exclusivamente en la gestión de Kicillof, quien enfrenta un fuerte sesgo opositor en los medios de comunicación.
Por otro lado, Kicillof recibió el respaldo de varios intendentes peronistas, con quienes se reunió en Villa Gesell, para postergar las elecciones provinciales hasta noviembre y suspender las PASO a nivel local. Esta medida, según los jefes comunales, permitiría concentrar los esfuerzos en una campaña local y enfrentar con mayor margen de tiempo a los candidatos de La Libertad Avanza.
El debate por las PASO y las elecciones partidarias
Otro tema que generará debate en la reunión del PJ será la suspensión de las PASO a nivel nacional, una propuesta que también encuentra eco en el Frente Renovador, liderado por Sergio Massa. Desde este espacio proponen una fórmula intermedia: elecciones desdobladas, pero posteriores a las legislativas nacionales. De esta manera, primero se plebiscitaría la gestión del gobierno nacional y, en una segunda instancia, se evaluaría la gestión provincial.
A nivel interno, el PJ también deberá resolver las elecciones partidarias en Corrientes y Jujuy, provincias que actualmente están intervenidas por la conducción nacional del partido. Mientras que en Corrientes los comicios están previstos para marzo, en Jujuy se decidió postergarlos hasta noviembre, luego de las elecciones legislativas nacionales.
Un año electoral con múltiples frentes
El lunes será, sin duda, una jornada clave para el PJ. No solo por la necesidad de definir estrategias electorales en un contexto de alta polarización, sino también por las tensiones internas que podrían agudizarse en función de las decisiones que se tomen. La relación entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof, así como el rol de otros actores como Sergio Massa, serán factores determinantes en un año en el que el peronismo buscará recuperar terreno frente a un escenario político cada vez más fragmentado.
Mientras tanto, la sombra de la Causa Vialidad y el proyecto de Ficha Limpia siguen acechando a la exmandataria, quien deberá navegar entre desafíos judiciales y políticos para mantener su influencia dentro del partido y en la arena electoral.