El exsenador reflexionó sobre la crisis que sacudió al Senado con el caso de Kueider, el primer senador preso por un delito cometido en el extranjero. Daniele llenó de críticas a la clase política y abordó las tensiones internas en el Senado, la corrupción y las consecuencias de este escándalo para el futuro del país.
El 2024 ha sido un año de sacudidas políticas en la Argentina, pero sin lugar a dudas uno de los eventos más trascendentales fue el arresto del senador Kueider en Paraguay por transportar 200 mil dólares de manera ilicita. Esta es la primera vez en la historia que un senador es arrestado fuera del país, un hecho que marcó un hito para la política nacional. Mario Daniele, senador mandato cumplido y uno de los referentes de la Cámara Alta , habló al respecto por FM La Isla, donde cuestionó el impacto de este escándalo sobre la política, las instituciones y la justicia en el país.
Para Daniele, el caso de Kueider no fue una sorpresa aislada, sino el resultado de una violencia institucional que lleva tiempo gestándose. “Esto no comenzó ayer. Ayer fue solo el corolario de un proceso mucho más largo de corrupción e impunidad. La violencia institucional ha estado presente en todos los aspectos del caso”, afirmó contundencia el exsenador. Según él, el escándalo de Kueider refleja una crisis profunda en las estructuras del Senado y muestra cómo la política argentina ha sido vulnerada por la corrupción de manera flagrante.
El arresto de Kueider no solo se trata de un senador detenido en el extranjero, sino de un hecho insólito para la historia política del país. Daniele destacó que el caso marca un antes y un después, ya que es la primera vez que un legislador enfrenta una acusación tan grave fuera de las fronteras argentinas. “Es la primera vez que tenemos un senador preso, y además, en otro país. Se le encontraron pruebas muy claras, como la credencial del senador dentro del bolso con los 200 mil dólares. Esto es un golpe durísimo a la credibilidad de las instituciones “, subrayó Daniele.
El exsenador también remarcó la contradicción del presidente Javier Milei, quien intentó desvincularse de la situación y descalificó a los implicados. “Es un mentiroso serial”, dijo Daniele refiriéndose al presidente, señalando que sus palabras carecen de coherencia y son un intento de evadir responsabilidades. Además, hizo referencia a las tensiones dentro del bloque del presidente y los acuerdos que fueron negociados durante todo el año, a pesar de que la figura de Kueider es vista por muchos como un “senador sin techo” sin vinculación con un gobernador o partido político. en particular.
Un aspecto que Daniele resaltó fue la fragilidad del Senado argentino, especialmente frente a los escándalos internos. En su mirada, el Senado ha llegado a un punto donde los principios fundamentales se ven opacados por intereses políticos, y los bloqueos a decisiones importantes reflejan el debilitamiento de las instituciones. “Es evidente que hubo una falta de firmeza en el Senado. Todos estos actores se corren cuando la situación se complica. Nadie quiere asumir responsabilidades, y es un fenómeno natural dentro de la política argentina, pero esto también deja claro que las instituciones están en crisis”, expresó.
Sobre el comportamiento de los bloques políticos ante este tipo de situaciones, Daniele indicó que la falta de principios dentro del Senado es alarmante. “Si uno está convencido de que se debe suspender a alguien, debe defender esa posición hasta el final. Pero, como está lleno de ‘cagones’ en el Senado, la coherencia desaparece”, disparó, criticando duramente la falta de coraje de los legisladores. para enfrentar estos temas de manera frontal.
Un punto clave que Daniele destacó es la preocupación por la corrupción dentro de las leyes aprobadas por estos legisladores implicados. En su opinión, el caso Cuéllar es solo un ejemplo más de un patrón mucho más grande: la compra de votos. “Este caso es una muestra clara de lo que está pasando en la política argentina: la compra de votos. No estamos hablando de una negociación política por obras o proyectos, estamos hablando de corrupción directa, de sobornos y plata de por medio”, aseguró Daniele.
Además, criticó el sistema de “acuerdos bajo la mesa” que se ha instaurado, donde muchos legisladores priorizan sus intereses personales por encima del bienestar del pueblo. “No sé si la justicia podrá demostrarlo, pero lo que está claro es que la política debe ser limpia y las leyes que se aprueban en este contexto deben ser revisadas, porque hay mucho en juego”, dijo.
En cuanto a la respuesta del gobierno, Daniele fue enfático al señalar que se está tratando de manejar la crisis de manera superficial. A su juicio, la postura de algunos sectores del Ejecutivo y el kirchnerismo ha sido tibia. “Algunos dicen que esto debe ser un escándalo interno, pero la realidad es que el Senado tiene la facultad de decidir sobre la destitución de un senador. No se puede minimizar este hecho. La justicia debe ser rápida y efectiva”, destacó.
El exsenador también analizó las tensiones internas en el Frente de Todos, y cómo las divisiones entre los diferentes bloques y figuras políticas han profundizado la crisis institucional. Asegura que el peronismo no puede “vivir de vacaciones” y que debe asumir la responsabilidad de los hechos ocurridos, especialmente con la cercanía de las elecciones. “El peronismo tiene que seguir activo, generar un debate real y recordar cómo se aprobaron algunas leyes viciadas de corrupción”, concluyó.ç
Mirando hacia el futuro, Daniele expresó su preocupación por el rumbo que tomará el Senado y las elecciones venideras. En su opinión, los legisladores deben actuar con mayor responsabilidad y valentía, y no ceder ante presiones externas. “Si se cierran las sesiones del Senado en un año electoral para evitar estos escándalos, estaremos cometiendo un grave error. La democracia necesita un debate transparente, no un encierro para evitar las tensiones”, advirtió.
Finalmente, Daniele insistió en que el país necesita un cambio profundo y que los argentinos deben exigir a sus representantes un comportamiento acorde con los principios democráticos. “Si realmente queremos un cambio importante en Argentina, hay que enfrentar la corrupción de frente, y no dejar que los ‘anticasta’ se contagien rápidamente de estas prácticas”, expresó con firmeza.
Con un panorama político y judicial cada vez más complicado, las palabras de Mario Daniele dejan una reflexión profunda sobre el estado actual de la política argentina. En un momento crítico para las instituciones, la clase política está llamada a dar un paso hacia la transparencia y la justicia, para recuperar la confianza de la ciudadanía y asegurar el futuro democrático del país.