Con una configuración sencilla, es posible convertir un celular Android en un repetidor de señal Wi-Fi. Ideal para mejorar la conectividad en lugares con mala cobertura o enrutadores mal ubicados.
Solución práctica para un problema común
En muchas ocasiones, la promesa de una buena conexión Wi-Fi en un alojamiento de verano o en casa se ve frustrada por la ubicación del enrutador o por las características del lugar. Habitaciones sin cobertura, jardines sin señal o balcones desconectados pueden ser una constante. Sin embargo, existe una solución accesible y práctica que no requiere extensores de señal ni discusiones con el propietario: usar un teléfono móvil como repetidor de Wi-Fi.
Cómo funciona el truco del repetidor celular
La mayoría de los celulares con Android pueden tomar una señal Wi-Fi existente y redistribuirla creando una nueva red inalámbrica, sin necesidad de utilizar datos móviles. Esto los convierte en un puente perfecto para extender el alcance de internet en cualquier espacio.
Por ejemplo, si en un lugar de veraneo el enrutador está en la sala de estar, pero la señal no llega a los dormitorios o al balcón, el celular puede colocarse estratégicamente entre el enrutador y la zona con mala señal. Así, actúa como un intermediario que amplifica la conexión.
¿Qué dispositivos son compatibles?
Esta funcionalidad está integrada en la mayoría de los teléfonos Android con versiones 7.0 o superiores. También es posible habilitar esta función en computadoras con sistemas operativos Windows 10, Windows 11 y las últimas versiones de macOS, que permiten crear un hotspot personal utilizando su conexión a Internet.
En el caso de los dispositivos Apple, los iPhone no cuentan con la opción de redistribuir una red Wi-Fi directamente, limitándose a compartir la conexión móvil como hotspot.
Configuración paso a paso
Activar esta función en Android es sencillo:
- Acceda al menú de configuración del teléfono.
- Busca la opción “Zona Wi-Fi” o “Hotspot móvil”.
- Configure un nombre para la nueva red, agregue una contraseña y defina el número máximo de dispositivos que podrán conectarse.
- Una vez configurado, el celular empezará a compartir la señal Wi-Fi original como una nueva red.
Es importante recordar que esta función consume más batería, por lo que usar un dispositivo que no sea el principal, como un celular antiguo, es una buena alternativa. Además, en caso de que el teléfono no tenga la función de compartir Wi-Fi, aplicaciones como NetShare+ o PdaNet+ pueden suplir esta carencia.
Ventajas y limitaciones del método
El uso de un celular como repetidor tiene varias ventajas:
- No requiere inversión en equipos adicionales.
- Permite utilizar dispositivos en zonas donde no llegaba la señal original.
- Ofrece una solución temporal para viajes o escapadas.
Sin embargo, tengamos en cuenta que este método puede afectar el ancho de banda disponible, reduciendo ligeramente la velocidad de conexión. Esto dependerá de factores como la calidad del enrutador, la velocidad de la conexión inicial y la versión de Wi-Fi que soporte el celular utilizado como puente.
Soluciones similares con computadoras
Para quienes prefieren utilizar una computadora, tanto Windows como macOS permiten configurar un hotspot personal:
- En Windows: La función de “Zona móvil” se activa desde la tecla emergente en el icono de Wi-Fi o desde el apartado Red e Internet en Configuración.
- En macOS: Vaya a Configuración de sistema > General > Compartir, y seleccione la opción de compartir internet vía Wi-Fi.
Conclusión: Una solución sencilla para maximizar la conectividad
Con estos simples ajustes, es posible ampliar el alcance del Wi-Fi utilizando dispositivos que ya están al alcance de la mano. Aunque puede haber una ligera pérdida de velocidad, en general, los resultados son efectivos, especialmente en entornos vacacionales donde la conectividad no siempre es ideal.
La próxima vez que te enfrentes a una señal Wi-Fi débil, recuerda que un celular puede convertirse en el aliado perfecto para mantenerte conectado, sin importar dónde estés.