Un youtuber logra incorporar inteligencia artificial en una calculadora gráfica, permitiendo a los estudiantes burlar el “modo examen”
En una era donde la tecnología avanza a pasos agigantados, no sorprende que la inteligencia artificial (IA) esté siendo utilizada para fines que trascienden lo académico. Lo que sí ha llamado la atención recientemente es que un youtuber, conocido como ChromaLock, ha logrado algo que parece sacado de una película de ciencia ficción: insertar el popular chatbot ChatGPT de OpenAI en una calculadora gráfica, lo que abre la puerta a nuevas formas de burlar los exámenes.
ChromaLock, conocido por sus innovadores experimentos tecnológicos, presentó su reciente creación en un vídeo en su canal de YouTube. Utilizando una calculadora Texas Instruments TI-84, comúnmente empleada en aulas de todo el mundo, el youtuber demostró cómo conectó el dispositivo a Internet y logró que interactuara con el modelo de IA de OpenAI. A través de este proceso, pudo integrar ChatGPT en el sistema de la calculadora, un hecho que ha generado gran revuelo en la comunidad educativa y tecnológica.
ChatGPT y el uso de la calculadora para resolver exámenes
Lo que hace particularmente preocupante este hallazgo es la facilidad con la que los estudiantes podrían ahora utilizar ChatGPT para resolver preguntas de exámenes o realizar tareas que antes les habrían tomado más esfuerzo. La tecnología de OpenAI, que ha demostrado ser capaz de aprobar pruebas complejas como exámenes de abogacía o medicina, ahora podría ser empleada en calculadoras portátiles, eludiendo las medidas de seguridad impuestas en entornos académicos.
El método utilizado por ChromaLock consiste en un dispositivo conocido como TI-32, el cual incorpora un microcontrolador WiFi que le permite conectarse permanentemente a Internet. Esta modificación, que no requiere cambios físicos visibles en la calculadora, permite que el chatbot opere sin restricciones, lo que lo convierte en una herramienta peligrosa en manos equivocadas. Según explica el youtuber, cualquiera con acceso a los planos y software que él mismo ha puesto en línea puede replicar el experimento de forma gratuita, lo que podría poner en jaque a sistemas educativos de todo el mundo.
Más que un chatbot: navegadores de imágenes y trucos disfrazados de código
La funcionalidad de este dispositivo va más allá de simplemente acceder a ChatGPT. ChromaLock explicó que su calculadora modificada también cuenta con un navegador de imágenes y una serie de “hojas de trucos” que están disfrazadas como código fuente, facilitando aún más la posibilidad de hacer trampa. Además, la calculadora tiene la capacidad de borrar su propia memoria o evitar el “modo examen”, un sistema que los centros educativos implementan para bloquear el acceso a funciones no permitidas durante una evaluación.
Este último punto es uno de los aspectos más alarmantes de la invención, ya que la eliminación del “modo examen” hace que sea casi imposible detectar si una calculadora ha sido modificada. ChromaLock, sin embargo, ha aclarado que, si bien puede parecer un proyecto sencillo, enfrentó numerosos desafíos técnicos, incluyendo problemas de voltaje e integridad de señal.
Preocupación en el ámbito académico
La posibilidad de que una calculadora gráfica común se convierta en una herramienta para hacer trampa en exámenes ha desatado una oleada de preocupación en el ámbito académico. Instituciones y profesores se enfrentan ahora a una nueva amenaza que desafía las reglas de integridad académica, pues la dificultad para detectar estas modificaciones pone en duda la validez de muchos métodos de evaluación actuales.
Aunque, por ahora, el proyecto de ChromaLock no es comercial, la facilidad con la que se puede replicar pone en tela de juicio las barreras que existen para evitar el uso indebido de la tecnología en los exámenes. La combinación de inteligencia artificial y dispositivos portátiles plantea serios interrogantes sobre el futuro de la educación y las herramientas necesarias para garantizar un entorno de aprendizaje justo y equitativo.