El presidente Javier Milei responsabilizó al gobernador Axel Kicillof por el aumento de la violencia en el conurbano bonaerense y propuso una política de “tolerancia cero”. El crimen de Kim Gómez, una menor de edad, desató indignación y movilizaciones masivas.
El presidente Javier Milei se pronunció este jueves sobre los recientes episodios de inseguridad que han sacudido a la provincia de Buenos Aires, exigiendo la dimisión del gobernador Axel Kicillof y proponiendo una intervención federal para implementar una estrategia de “tolerancia cero” contra el delito. A través de un contundente mensaje en sus redes sociales, el mandatario nacional describió la situación en el conurbano como un “baño de sangre” y acusó a Kicillof de promover una “doctrina prodelincuente”.
Milei afirmó que la visión del Gobierno nacional en materia de seguridad se encuentra en las “antípodas” de la que sostiene el gobernador bonaerense. Además, responsabilizó a Kicillof por el incremento de la criminalidad en la región y sugirió que la Nación asuma el control de la provincia para aplicar políticas similares a las que implementaron figuras como el exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, y el economista Gary Becker.
“Ante el baño de sangre que vive la provincia, y dado que nuestra perspectiva para abordar el problema es diametralmente opuesta a la suya, y usted evidentemente no puede resolverlo (…), si le importa el bienestar de los bonaerenses, dé un paso al costado (es decir, renuncie) y permita que intervengamos”, expresó Milei en su publicación.
Kicillof defiende su gestión y critica al Gobierno nacional
La reacción de Milei se produce un día después de que Kicillof defendiera la gestión de seguridad de su gobierno, en medio de la conmoción generada por el asesinato de Kim Gómez, una menor de 15 años. El gobernador cuestionó la falta de recursos enviados por la administración nacional y acusó a Milei de “abandonar a los bonaerenses”, especialmente por la eliminación del Fondo de Fortalecimiento Fiscal, una medida que afectó gravemente las finanzas provinciales.
Kicillof también arremetió contra quienes, a su juicio, utilizan políticamente la tragedia: “Lamento profundamente la bajeza que he observado estos días. Sé que hay campaña electoral, y algunos aprovechan esto para ganar votos y lucrar con el dolor. Se han sobrepasado todos los límites. Algunos dirigentes han actuado de manera miserable, no política”.
El crimen que conmocionó a la provincia
El asesinato de Kim Gómez ha generado una ola de indignación en la comunidad. La menor fue víctima de un violento episodio el martes por la noche, cuando dos jóvenes de 17 y 14 años robaron el vehículo en el que viajaba junto a su madre. Mientras la mujer logró escapar, Kim quedó atrapada en el auto. Testigos relataron que los delincuentes intentaron arrojarla por la ventanilla, pero la niña quedó enganchada y fue arrastrada durante 15 cuadras a alta velocidad. El vehículo chocó contra un poste de luz, y los atacantes huyeron, dejando el cuerpo de Kim bajo el automóvil.
Uno de los implicados había sido detenido hace casi un mes, pero fue liberado al ser menor de edad. Este hecho ha exacerbado la ira de la población, que exige justicia y medidas concretas para frenar la inseguridad.
Marchas y reclamos
El crimen de Kim ha motivado múltiples manifestaciones. Este viernes, familiares y amigos de la víctima convocaron a una nueva marcha hacia el Juzgado de Menores de La Plata, bajo la consigna “¡Justicia por Kim!”. La concentración está prevista para las 9 horas en el Fuero Penal de la capital bonaerense.
El miércoles, una primera movilización espontánea reunió a cientos de vecinos en las calles de La Plata. La protesta, que no fue organizada directamente por la familia, derivó en fuertes incidentes frente a la Municipalidad y la Gobernación. Los manifestantes expresaron su hartazgo ante la creciente ola de violencia y exigieron respuestas concretas de las autoridades.
El llamado de Milei a Kicillof
En su mensaje, Milei se dirigió directamente al gobernador: “Déjese de obstaculizar y permita que intervengamos en la provincia; en un año acabaremos con la violencia. Nos hacemos cargo, gobernador. Reflexione si le importa más el bienestar de los bonaerenses o sus intereses políticos personales”.
La tensión entre el Gobierno nacional y la administración provincial parece lejos de resolverse, mientras la ciudadanía clama por soluciones urgentes ante una crisis de seguridad que no da tregua.