Represión policial contra jubilados: violencia y gases lacrimógenos en protesta frente al Congreso

Manifestantes denuncian ajustes gubernamentales y exigen respuestas por la estafa de criptomonedas vinculada al presidente Milei. La ministra Bullrich ordenó el desalojo, dejando heridos y detenidos.

Golpes, empujones, gases lacrimógenos y adultos mayores cayendo al suelo marcaron la brutal intervención de la Policía Federal este miércoles frente al Congreso de la Nación. Los efectivos, bajo órdenes del Ministerio de Seguridad, buscaron dispersar a los jubilados que, como cada semana, se congregaban para manifestarse contra las políticas de ajuste impulsadas por el gobierno de Javier Milei. Esta vez, sumaron a su reclamo el repudio al escándalo internacional de la criptomoneda $LIBRA, que tiene al mandatario como uno de sus principales implicados.

La respuesta del Ejecutivo no se hizo esperar. La ministra Patricia Bullrich instruyó la aplicación de un protocolo de desalojo que derivó en al menos dos detenidos y tres lesionados. “Por una cripto reprimís a tu mamá. Deberían estar buscando a los estafadores en la Casa Rosada y a los amigos del presidente”, clamó Myriam Bregman, exdiputada de izquierda, quien acompañaba a los manifestantes junto a una columna del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS).

Desde que Milei asumió el poder y profundizó el recorte de beneficios para los jubilados —incluyendo la eliminación de la provisión gratuita de medicamentos por parte del PAMI—, las protestas se han vuelto una cita semanal. Aunque en las últimas semanas las movilizaciones habían transcurrido sin incidentes, el reciente escándalo de la criptomoneda $LIBRA, que involucra al presidente, encendió los ánimos y llevó a las autoridades a ordenar un desalojo contundente.

La tensión en las calles
Desde temprano, los efectivos se apostaron en los alrededores del Congreso, donde los jubilados suelen concentrarse en la vereda norte de la avenida Rivadavia, frente al edificio anexo de la Cámara de Diputados. Con banderas y pancartas en mano, los manifestantes expresaban su rechazo a las medidas económicas y, ahora, también a la presunta estafa financiera.

La policía, en formación compacta, se situó a escasos centímetros de los protestantes, en una clara actitud intimidatoria. Con el paso de los minutos, la multitud creció, y los gritos se hicieron más intensos. Una columna numerosa llegó desde la calle Hipólito Yrigoyen, doblando por Entre Ríos hacia Rivadavia. La tensión escaló rápidamente, y aunque el tránsito vehicular seguía abierto, la represión parecía inevitable.

“Es una movilización pacífica, y la respuesta del gobierno de Milei, que viene de rifársela, es esta. ¡Es una vergüenza!”, exclamó una mujer frente a las cámaras de un canal de noticias. Poco después, los enfrentamientos estallaron. Los agentes desplegaron bastones, gases lacrimógenos y gas pimienta, afectando principalmente a los adultos mayores, muchos de los cuales cayeron al suelo desorientados y con dificultades para respirar.

Solidaridad y críticas
Alejandro Lipco, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) del Hospital Garrahan, expresó su apoyo incondicional a los jubilados: “Esta lucha ha conmovido a todos los trabajadores del país. Es un espejo en el que nos miramos para seguir adelante y pelear con más fuerza que nunca”. Por su parte, Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero, destacó que “la dignidad está en las calles” y cuestionó la ausencia de la Central General de los Trabajadores (CGT) en la protesta.

Hacia el final de la jornada, efectivos de la Prefectura se sumaron a la represión, mostrando la misma contundencia que sus colegas de la Policía Federal. Ni siquiera el emotivo cartel que rezaba “Ayúdame a luchar!!! El próximo viejo sos vos!!!” logró detener su avance. Varios manifestantes terminaron en el suelo, siendo auxiliados en una posta sanitaria donde se les aplicó leche para aliviar los efectos del gas pimienta.

Un mensaje claro
A pesar de la violencia, los jubilados se retiraron acompañados por militantes de izquierda, prometiendo volver la próxima semana. Su lucha no solo continúa contra el ajuste, sino también contra la estafa de $LIBRA, que ha puesto en jaque la credibilidad del gobierno.

Mientras tanto, las imágenes de la represión han generado indignación en redes sociales y medios de comunicación, tanto a nivel nacional como internacional. La pregunta que queda flotando en el aire es cuánto más podrá sostener el gobierno de Milei esta política de mano dura frente a una ciudadanía que, cada vez más, siente el peso de las medidas económicas y exige respuestas claras.

Los jubilados, con su resistencia, han dejado en claro que no están dispuestos a ceder. Y aunque el gobierno insista en reprimir, su voz sigue resonando en las calles.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

×