El programa “Manos a la obra es ocio cero” permite que 18 internos colaboren en proyectos urbanos en Río Gallegos.
El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, impulsa una innovadora iniciativa que involucra a internos del sistema penitenciario en la ejecución de obras públicas, destacándose como un avance significativo a nivel nacional en materia de reinserción social.
El proyecto, denominado “Manos a la obra es ocio cero”, convoca a 18 reclusos de la Unidad Penitenciaria N°2 para la construcción de un camping en la costanera norte de Río Gallegos, además de realizar cordones cuneta y colocación de adoquines. Los participantes fueron seleccionados por su buena conducta y proximidad al cumplimiento de su condena.
“Estamos optimizando los recursos provinciales y evitando recurrir a empresas que han generado inconvenientes en obras anteriores”, señaló Vidal, subrayando la importancia de la organización estatal en este tipo de emprendimientos.
El gobernador también enfatizó que esta propuesta prepara a los internos para reinsertarse en el mercado laboral una vez en libertad. En línea con esta visión, el ministro de Seguridad provincial, Pedro Prodromos, explicó que, a diferencia del trabajo intramuros propuesto por la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, en Santa Cruz los reclusos trabajan al aire libre bajo estrictas medidas de seguridad.
Para garantizar la custodia durante estas tareas, se desplegaron 40 efectivos de diversas divisiones, como el Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM), la División Canes y Fuerzas Especiales del Servicio Penitenciario y de la Policía de Santa Cruz.
Prodromos adelantó que el programa se replicará en otras localidades de la provincia, destacando su impacto positivo tanto en la sociedad como en la salud mental de los internos. Vidal, por su parte, planteó extender la iniciativa a sectores como la agricultura y la ganadería.
El programa, lanzado en octubre pasado por Patricia Bullrich desde el Complejo Penitenciario de Ezeiza, busca transformar el Servicio Penitenciario Federal y promover que los reclusos contribuyan a la sociedad mediante su trabajo, en cumplimiento con el Código Penal de la Nación, que establece que las personas privadas de libertad deben colaborar en el mantenimiento de las instalaciones penitenciarias y saldar su deuda con la sociedad.