En una medida de impacto económico y social, el Ejecutivo anunció una reducción de las retenciones a los principales cultivos, destacando su carácter temporal, junto con la eliminación definitiva de impuestos para las economías regionales. La medida apunta a aliviar la situación del sector agropecuario en un contexto de sequía y baja de precios internacionales.
El Gobierno impulsa alivios fiscales al campo en medio de un desafiante escenario económico
En un anuncio esperado por el sector agropecuario, el Gobierno Nacional comunicó este jueves una significativa reducción en las retenciones a los cultivos clave, así como la eliminación permanente de estas cargas fiscales para las economías regionales. La noticia fue difundida en conferencia de prensa por el vocero presidencial, Manuel Adorni, acompañado por el ministro de Economía, Luis Caputo, y el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Cómo se implementará la medida
Luis Caputo detalló que esta iniciativa se enmarca en la política oficial de “reducir impuestos” y destacó que la medida tiene un carácter temporal, vigente hasta fines de junio de este año. Según explicó, el Gobierno carece de los recursos necesarios para mantener esta disposición de manera indefinida. “Queremos dar una señal clara al campo, que tanto contribuye al país, de que estamos comprometidos con su situación”, afirmó el funcionario.
El ministro también precisó que, para eliminar las retenciones de forma permanente, el país necesitaría alcanzar un superávit fiscal de 8 mil millones de dólares, una cifra actualmente fuera de alcance. “Estamos conscientes de las dificultades que enfrenta el sector, especialmente en un escenario marcado por la sequía y la caída de los precios internacionales”, puntualizó.
La medida beneficiará a los cultivos de soja, aceite, harina, porotos, trigo, cebada, sorgo, maíz y girasol, sectores estratégicos para la economía del país. Desde este lunes y hasta finales de junio, estas actividades se verán aliviadas por la reducción fiscal. En paralelo, se confirmó la eliminación definitiva de las retenciones para las economías regionales, una decisión que busca potenciar a los productores locales.
Críticas y reacciones del sector rural
Mientras tanto, el ex presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, expresó su preocupación por la situación del campo, calificándola de crítica. En declaraciones a la radio El Destape 1070, Buzzi advirtió que “si no se toman medidas de fondo, corremos el riesgo de regresar a los peores momentos de los años 90”.
Buzzi destacó que el campo enfrenta no solo la peor sequía en siete décadas, sino también lo que denominó como “una plaga de mentiras y distorsiones” en la economía nacional. Además, criticó duramente al plan económico del presidente Javier Milei, describiéndolo como “desquiciado” y centrado en un ajuste que afecta a los sectores más vulnerables de la sociedad. “Mientras tanto, las grandes corporaciones de servicios, logística y petróleo continúan acumulando ganancias”, enfatizó.
El dirigente también cuestionó los últimos aumentos en los costos de los peajes, calificándolos de “descarados”, y señaló que la inflación real supera ampliamente el 120% anunciado oficialmente. “Los precios internacionales bajos, el retraso cambiario y la sequía agravan una situación que ya es insostenible”, remarcó.
Próximos pasos
El Gobierno también confirmó que el próximo 6 de febrero se reunirá con representantes de la Mesa de Enlace para dialogar sobre las problemáticas del sector y evaluar posibles soluciones a largo plazo.
Conclusión
Este anuncio marca un importante gesto del Ejecutivo hacia uno de los sectores más golpeados por la crisis económica y climática, aunque las críticas del sector evidencian que las medidas serán insuficientes si no se transforman en acciones estructurales. El campo, motor histórico de la economía argentina, sigue siendo protagonista de un debate clave para el futuro del país.