Gobernadores de la Región Centro exigen al gobierno nacional una reducción de las retenciones al campo

Los mandatarios de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos alertaron sobre la grave crisis que atraviesa el sector agropecuario y pidieron urgentes para evitar su colapso.

Este martes, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, recibió en Rosario a sus colegas de la Región Centro: Martín Llaryora, gobernador de Córdoba, y Rogelio Frigerio, gobernador de Entre Ríos. La reunión, que tuvo como principal objetivo trasladar un mensaje claro al gobierno nacional, centró su atención en una de las principales demandas del sector agropecuario: la reducción de las retenciones. En un contexto de crisis económica y climática, los gobernadores advirtieron sobre las consecuencias que podrían tener para el país el ahogo del campo, un sector clave para el desarrollo de las provincias.

Una crisis multisectorial que afecta al agro

Los tres mandatarios coincidieron en señalar que el sector agropecuario atraviesa una crisis sin precedentes debido a una combinación de factores adversos. La subida de costos, la caída de los precios internacionales y las dificultades climáticas, principalmente por la sequía que afecta a gran parte del país, se suman a una alta presión tributaria que ha puesto al borde del colapso a los productores. Pullaro, en un fuerte mensaje dirigido al gobierno nacional, cuestionó las políticas impositivas vigentes y aseveró: “El próximo impuesto tiene que estar directamente asociado al campo. Tienen que ser las malditas retenciones”.

En ese marco, los gobernadores reafirmaron su compromiso con la reducción del déficit fiscal, tal como lo ha planteado el gobierno de Javier Milei. Sin embargo, señalaron que, dentro de ese proceso, es urgente aliviar al campo de las altas cargas impositivas. “El campo en este momento realmente no puede más. Desde Buenos Aires tienen que dimensionar que si no se toman medidas urgentes, el campo se va a fundir”, expresó Pullaro, quien advirtió que esta situación tendría un impacto negativo no solo para las provincias agropecuarias, sino para todo el país.

Un aporte significativo que pide ser reinvertido en el sector

En el transcurso de la conferencia de prensa, los mandatarios brindaron cifras que reflejan el peso de las retenciones sobre el sector. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, las principales cadenas de granos aportaron durante el 2024 la impresionante suma de 5.350 millones de dólares por concepto de retenciones. Esta cifra, que representa un 75% más que en 2023, constituyó el 80% de la recaudación total por derechos de exportación del año pasado. Pullaro destacó que en los últimos seis años, Santa Fe ha aportado por retenciones lo equivalente al valor de 22 mil cosechadoras y 150 mil tractores, recursos que han sido destinados al gobierno nacional. “Es hora de que esos recursos se queden en manos de los productores”, afirmó el gobernador santafesino.

A su vez, los tres mandatarios coincidieron en que los recursos provenientes del impuesto inmobiliario rural se destinarán al 100% a la mejora de la infraestructura rural, con el fin de fortalecer al agro y mitigar los efectos de la crisis. “No nos pueden decir a nosotros que el problema de la presión fiscal tiene que ver con los tributos provinciales”, dijo Pullaro, quien agregó que durante 2024, la provincia de Santa Fe destinó 350 millones de dólares a políticas para el sector agropecuario, mientras que los ingresos por tributos provinciales fueron de solo 14 millones de dólares.

Reacciones a la situación del campo

Rogelio Frigerio, por su parte, profundizó sobre las causas de la crisis que enfrenta el sector agropecuario. Según el gobernador de Entre Ríos, el campo atraviesa una situación insostenible debido a los altos costos de producción, la caída de los precios internacionales y las condiciones climáticas adversas, principalmente la sequía. “Lo que se planteó en la reunión tiene que ver con pedirle al gobierno nacional que analice de manera urgente la posibilidad de reducir la presión impositiva de los derechos de exportación al sector agropecuario”, expresó Frigerio, y agregó que no debe haber ninguna otra prioridad que no sea aliviar impositivamente al sector.

El gobernador de Entre Ríos también adelantó que en las próximas semanas convocarán a una mesa de emergencia conformada por representantes del campo y trabajadores rurales para monitorear la crisis y buscar soluciones concretas. “Queremos defender a nuestro principal motor de desarrollo y empleo en cualquier circunstancia”, subrayó.

Un llamado urgente a la acción

Por su parte, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, fue enfático al señalar que las retenciones siempre fueron un impuesto perjudicial para el campo. “Queremos que bajen las retenciones para que ese dinero quede en manos de los productores, para que puedan volver a sembrar y salir de esta situación tan difícil”, insistió. Llaryora destacó que los recursos generados por los productores agropecuarios no se trasladan a paraísos fiscales, sino que permanecen en las regiones productivas, generando empleo y desarrollo en las comunidades.

Llaryora también alertó que, de no tomar medidas inmediatas, el campo podría sufrir un colapso irreversible, con consecuencias dramáticas para la economía del país. “Si se funde el campo, todo el país va a sufrir las consecuencias”, advirtió.

En conclusión, los gobernadores de la Región Centro hicieron un llamado urgente al gobierno nacional para que tomar medidas inmediatas para aliviar la presión fiscal sobre el campo y evitar una crisis que podría tener efectos devastadores para la economía nacional. La reducción de las retenciones, así como la implementación de políticas fiscales más favorables para los productores, se presentan como pasos imprescindibles para salir de esta difícil situación. Las provincias agropecuarias, a través de sus mandatarios, se muestran decididas a defensoras al sector ya garantizar su continuidad como motor de desarrollo económico y empleo en el país.

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