Mediante un comunicado, la Asociación de Magisterio de Enseñanza Técnica de la provincia, apuntó a que el “Gobierno debe reconocer que la situación actual no nos permite escapar de las garras de la pobreza y, a pesar de estos ajustes nominales, la cruda realidad es que seguimos experimentando una pérdida feroz del poder adquisitivo”.
El Gobierno provincial anunció recientemente que los aumentos estatales se pagarán con los haberes de julio, entre ellos el de la docencia que terminó cerrándose por decreto.
En este sentido los gremios docentes protestaron por dicha medida, entre ellos AMET quien publicó un comunicado de empresa que apunta:
“Como organización Sindical es nuestra responsabilidad poner palabra sobre el reciente aumento salarial del 16% en dos tramos recibido por decreto (8,5% en agosto y 7,5% en Septiembre), ya que entendemos que este asunto es de suma importancia para toda la docencia”, indica.
“En primer lugar,- señala el comunicado-, queremos enfatizar que cualquier aumento salarial al básico, siempre es un paso en la dirección correcta, sin embargo, en este caso, la solución decretada por el ejecutivo no aborda los problemas subyacentes que enfrenta toda la docencia. Es crucial que reconozcamos que un aumento salarial por sí solo no proporcionará una solución integral a los desafíos más amplios que enfrentamos a diario”.
“El Gobierno debe reconocer que la situación actual no nos permite escapar de las garras de la pobreza y, a pesar de estos ajustes nominales, la cruda realidad es que seguimos experimentando una pérdida feroz del poder adquisitivo”, resalta gravemente. “El aumento del costo de vida junto con las presiones inflacionarias tiene un efecto profundo en nuestra calidad de vida y nuestra capacidad para satisfacer las necesidades básicas”.
“Nuestra postura seguirá siendo la misma, exigir a que se luche para que ningún docente sea pobre en esta provincia. Pero también creemos firmemente que el enfoque debe extenderse más allá de los aumentos salariales y abarcar reformas significativas que eleven el sistema educativo y mejoren el bienestar de toda la comunidad educativa”, manifiesta el escrito.
“Pero no debemos olvidar que las responsabilidades por nuestra situación actual en cuanto a salarios, edificios y actos administrativos injustos son compartidas entre el Gobierno actual y sus actuales socios, ya que no han llevado adelante una política salarial honesta, en donde recién ahora descubren que el sueldo del docente no alcanza para cubrir la canasta básica; mientras tanto, en tres años de gestión han solicitado aumentos que nunca llegaron a cubrir las necesidades mínimas de la docencia. Por si fuera poco, nos seguimos sintiendo inseguros en nuestros edificios escolares y a esto debemos sumarle las decisiones autoritarias y unilaterales de organismo como la Junta de Clasificación y Disciplina o la Supervisión Escolar que perjudican a miles de compañeros y compañeras”.
“Tengan la seguridad que nuestro compromiso de exigir un resultado justo y equitativo para todos los educadores sigue siendo inquebrantable. Persistiremos en nuestros esfuerzos por abordar los problemas sistémicos que nos afectan a todos y nos esforzaremos por lograr un futuro más brillante para la comunidad docente en Tierra del Fuego. Permanezcamos unidos mientras trabajamos hacia un panorama educativo más equitativo y próspero”, finaliza el comunicado.
