La ministra de Trabajo de Tierra del Fuego, Sonia Castiglione, profundizó en la crítica situación económica de la provincia, afectada por el desempleo y el aumento de la pobreza que ya alcanza al 52,9% de la población a nivel nacional. Frente a un contexto de enfriamiento económico, devaluación y aumento de precios, la funcionaria destacó la resiliencia del pueblo fueguino, aunque advirtió que la recuperación será lenta.
En declaracines a FM La Isla, Sonia Castiglione, Ministra de Trabajo de Tierra del Fuego, expresó su profunda preocupación por los alarmantes niveles de pobreza que afectan tanto a nivel nacional como provincial. Según los últimos datos del INDEC, la pobreza en Argentina ha alcanzado el 52,9%, superando las proyecciones iniciales. Castiglione subrayó que estos números, lejos de ser abstractos, se manifiestan de manera concreta en la provincia, donde la crisis ha golpeado de manera “muy violenta” a la clase media y al empleo.
“Esperábamos un número alto, pero la verdad que superó el 50%, lo que realmente ha sido tremendo. En el ministerio lo vemos todos los días”, comentó Castiglione, refiriéndose al fuerte impacto que el desempleo y la pobreza están teniendo en la población fueguina. La ministra explicó que la provincia no ha quedado al margen de los efectos negativos del enfriamiento de la economía nacional, el incremento de los precios de alimentos y medicamentos, y la devaluación del 118% que ha erosionado el poder adquisitivo de los trabajadores. “Es un combo muy difícil de sobrellevar para todos, incluso para aquellos que mantienen su empleo”, afirmó.
Un golpe fuerte para la clase media
Uno de los aspectos que más resaltó la ministra fue la fuerte caída de la clase media, con millones de nuevos pobres en el país provenientes de este sector social. En Tierra del Fuego, la situación no es diferente. De acuerdo con Castiglione, en la ciudad de Río Grande, un 36,7% de los hogares son pobres, lo que implica que casi 48.000 personas en la provincia viven en condiciones de pobreza. “El impacto ha sido devastador. Tierra del Fuego está viviendo una de las caídas más abruptas en términos de empleo y bienestar social”, sentenció.
A nivel nacional, los datos también son alarmantes: 15 millones de personas viven en la pobreza, de las cuales 5,4 millones están en situación de indigencia. Estos números evidencian, según Castiglione, una falta de políticas efectivas para contener la crisis. A pesar de los esfuerzos provinciales por mitigar el impacto, la ministra reconoció que “la recuperación económica nunca es al mismo ritmo que la caída”.
Medidas paliativas y el futuro económico de Tierra del Fuego
Castiglione detalló algunas de las acciones que el gobierno de Tierra del Fuego ha tomado para intentar mitigar los efectos de la crisis. Incluyendo la promoción de nuevas inversiones en zonas como Tolhuin y Río Grande, programas de capacitación laboral, y la implementación de líneas de crédito con tasas subsidiadas. A través de acuerdos con el Banco de Tierra del Fuego (BTF), el Ministerio de Producción ha impulsado líneas de financiamiento para reactivar la economía local. Sin embargo, Castiglione fue clara al señalar que la recuperación será lenta y que no habrá soluciones mágicas a corto plazo.
“Estamos trabajando para fomentar nuevas inversiones, pero esto no sucede de la noche a la mañana. La recuperación no puede seguir el mismo ritmo de la caída”, explicó la ministra. Además, subrayó la importancia de las acciones sociales, como las ferias y mercados que se organizan los fines de semana, donde los precios de productos esenciales, como alimentos y artículos de limpieza, están acordados y mucho más bajos que los del mercado general. Estas iniciativas buscan aliviar la presión económica sobre las familias fueguinas, especialmente en un contexto de inflación imparable.
El desafío de proteger a la infancia
Uno de los datos más preocupantes es el aumento de la pobreza infantil a nivel nacional. En Argentina, el 66% de los niños viven en condiciones de pobreza, un porcentaje aún más elevado que el promedio nacional. Aunque en Tierra del Fuego este grupo poblacional ha sido “históricamente más protegido” que en otras provincias, Castiglione reconoció que la situación también es crítica. “Cada vez más niños asisten a comedores escolares y merenderos. Aunque los números aún no se han publicado, la sensación es que la niñez en Tierra del Fuego está en mejores condiciones que en otras partes del país, pero eso no significa que no haya un aumento significativo de la pobreza infantil”, explicó la ministra.
Confianza en la resiliencia fueguina
A pesar de la gravedad del panorama, Sonia Castiglione mostró optimismo en la capacidad de la provincia para sobreponerse a la crisis, apelando a la “fuerza de trabajo” y el “tejido social” que caracterizan a Tierra del Fuego. La ministra recordó que, en momentos críticos de la historia, como en la década de los 90, la provincia atravesó situaciones similares, pero siempre logró salir adelante gracias a la cultura del trabajo y la solidaridad de su gente. “El tejido social en Tierra del Fuego está hecho de gente de trabajo, de gente que emigró en busca de un futuro mejor. Esa fuerza es lo que siempre nos ha sacado adelante, y esta vez no será la excepción”, sostuvo.
Castiglione hizo un llamado a la unidad, subrayando que la recuperación dependerá del esfuerzo colectivo de la provincia. “Tenemos que salir de esto entre todos. El gobierno, los vecinos, las empresas, los sindicatos. La fuerza de la gente es lo que va a sacarnos adelante, como ya lo ha hecho en el pasado”.
Conclusión
La situación económica y social en Tierra del Fuego es crítica, al igual que en el resto del país, con un panorama de pobreza que afecta a casi la mitad de la población. Sin embargo, la ministra Sonia Castiglione confía en la resiliencia de los fueguinos y en las acciones que el gobierno provincial está tomando para mitigar el impacto de la crisis. Si bien la recuperación será lenta y difícil, la ministra enfatizó que Tierra del Fuego ha enfrentado adversidades similares en el pasado y siempre ha encontrado la manera de salir adelante, confiando en el trabajo y la solidaridad de su pueblo.