Daniela Fernanda Ávila, de 24 años, fue imputada por “abandono de persona seguido de muerte agravado por el vínculo”. La Justicia ordenó su detención por tres meses mientras avanza la investigación sobre el trágico fallecimiento de su hija de siete años.
En un fallo que ha conmocionado a la comunidad, la Justicia dispuso la prisión preventiva para Daniela Fernanda Ávila, la madre de la menor de siete años encontrada sin vida en el río Lules el pasado domingo. La decisión fue tomada durante una audiencia formal en la que el Ministerio Público Fiscal (MPF) presentó cargos en su contra por el delito de “abandono de persona seguido de muerte agravado por el vínculo”, en calidad de autora.
La imputada, de 24 años, fue arrestada y permanecerá detenida durante los próximos tres meses mientras se profundiza la investigación para esclarecer los hechos ocurridos en la madrugada del 2 de marzo de 2025. Pedro Gallo, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Homicidios I, junto a su auxiliar Lucas Maggio, solicitó la medida cautelar argumentando riesgos de fuga y obstrucción a la investigación. Según el fiscal, Ávila proporcionó información falsa que complicó el trabajo de las autoridades.
Testigos del caso declararon que la mujer se encontraba en estado de embriaguez antes de asistir al corso en el barrio ex Ingenio de Lules, donde fue vista por última vez con su hija, K.J.C. En lugar de regresar a su hogar de manera segura, Ávila habría tomado un camino vecinal hacia “Puente Negro”, una zona considerada peligrosa.
El fiscal Gallo detalló que, en un acto de grave irresponsabilidad, la acusada cruzó el río Lules dejando a la niña en el cauce, sin prestarle asistencia ni solicitar ayuda. La menor, incapaz de defenderse debido a su corta edad, sufrió múltiples lesiones en la cabeza y otras partes del cuerpo, además de inhalar barro, lo que le provocó asfixia por sumersión. Mientras tanto, Ávila regresó a los corsos y posteriormente brindó datos erróneos a las autoridades, dificultando las tareas de investigación.
“Estamos hablando de una niña de siete años, abandonada en una situación de extrema vulnerabilidad, mientras la imputada optó por volver a los festejos y proporcionar información falsa que entorpeció la investigación”, expresó Gallo durante la audiencia.
El juez interviniente respaldó la solicitud de prisión preventiva, destacando la gravedad del caso y la necesidad de garantizar que Ávila no obstaculice el proceso judicial. El hecho ha generado una profunda conmoción en la sociedad, que sigue con atención el desarrollo de la investigación.
Mientras tanto, las autoridades continúan recabando pruebas y testimonios para determinar las responsabilidades penales de la acusada. El caso no solo ha puesto en evidencia las circunstancias trágicas del fallecimiento de la menor, sino que también ha reavivado el debate sobre la protección de los derechos de los niños en situaciones de vulnerabilidad.
La Justicia deberá ahora definir el futuro procesal de Daniela Fernanda Ávila, mientras la comunidad espera respuestas y justicia para K.J.C., cuya corta vida terminó de manera trágica e inexplicable.
