En declaraciones a FM La Isla, Hugo Schneider, docente de la UTN, se refirió al escenario político nacional ante todo lo vertido en campaña durante las elecciones y señaló que es imprescindible evitar que el neoliberalismo retorne en 2023.
En ese sentido, comentó el fenómeno que representa Javier Milei, personaje que encarna un discurso anti política y contra las instituciones y normas del Estado, al respecto afirmó que “el surgimiento de esta ultraderecha no es no es un fenómeno solamente de la Argentina sino que es un fenómeno mundial” y dijo que no hay que ligar directamente estos fenómenos a la educación, sino más bien a un proceso cultural más amplio y dinámico. “Nunca la escuela se anticipa a las transformaciones culturales so que da cuenta de ellas luego de que las transformaciones culturales suceden”.
En ese sentido, llamó a tener en cuenta que los procesos culturales a los que asistimos tienen un vínculo directo con la estructura económica global y señaló “la transnacionalización del capital a partir de la década del 70`, el fenómeno de la desindustrialización, la aparición del toyotismo y la ausencia de necesidad de la familia nuclear, es decir la necesidad de constituir individuos que consuman, entonces es más conveniente una familia rearticulada, ensamblada, individuos que consumen diferentes cosas, porque la familia nuclear de la etapa industrial era otra estructura, entonces tenía que estar unida, la mamá tenía que cuidar a los chicos y los chicos tenían que estar en la escuela, porque también, como dice Foucault “todos los que no están en la producción están en un lugar de encierro”, Es decir, el enfermo en el hospital, los locos en el manicomio, el preso en la cárcel y el estudiante en la escuela, todos los que no respetan la propiedad privada o no aportan a la producción van a parar a un lugar de encierro”.
A partir de ello, concluyó que “yo lo pensaría más como un fenómeno global de toda esta transformación que ha habido desde la década del 70` en adelante, con un creciente individualismo con el apoyo de los medios de comunicación sobre todo en esta última década, que lo ha aumentado a pasos agigantados. Por otro lado la situación de la no producción, la concentración de la riqueza y el aumento generalizado de la pobreza en el mundo, los excluidos, los marginales y los fenómenos migratorios, que vuelven a meter otra vez la cuestión de los nacionalismos, que viene otro a sacarme el trabajo que yo tengo, el racismo y otros fenómenos que creíamos superados, ahora todo eso se vuelve a concentrar pero además con otros fenómenos que es que los valores democráticos, las instituciones democráticas vienen siendo castigadas desde hace tiempo largo, todo esto que ha pasado en los últimos años de las grandes corporaciones sumadas a los partidos de derecha que son la expresión política de esas corporaciones sumados a los medios de comunicación que construyen sentido en los discursivo y sumado esto a los poderes judiciales es el poder real”
El poder real no está en la política, está en estos factores que he mencionado. Estos fenómenos como Milei de ultraderecha son fenómenos que lo que hacen es tironear a la derecha tradicional para que se corra aun más a la derecha, pero van a ser fenómenos fugaces en el sentido de que las derechas no hacen mucho esfuerzo para no correrse más a la derecha”.
Partiendo de ello, dijo que el caso de Gatillo Fácil que tuvo por victima en Capital Federal a un joven de 17 años muerto a manos de efectivos de la policía metropolitana de civil está respaldado simbólicamente en el sentido común. “Cualquier morocho que anda en auto es un delincuente en potencia, entonces eso lo vamos a ver acrecentarse” y señaló que la única alternativa es mostrar que hay sectores populares que no se van a dejar avasallar.
Asimismo señaló que, “lo que hay que hacer es construir alternativas que junten los intereses de las clases medias empobrecidas en el mundo con las demandas de los sectores populares, ganar la calle, empoderar, tratar de no perder elecciones por egos y poder construir proyectos a largo plazo que puedan industrializar los productos primarios, generar un mercado de consumo, generar empleo genuino, generar más derechos, ampliar las bases de derechos de las sociedades para poder sostener en el poder y poder construir proyectos populares que den cuenta de las dificultades de los sectores populares”.
“Es inconcebible que un gobierno peronista tenga 50% de pobres”, enfatizó.
En ese sentido, dijo además que el descreimiento en el Gobierno nacional está relacionado con cierta decepción que se dio a partir de algunas cuestiones que no se pudieron resolver sobre todo debido a la pandemia y que además tiene como oposición todo el poder real combinado. “No es sencillo, hay poder de verdad ahí, te controlan los precios, te manejan el mercado financiero, te hacen una corrida un día antes de las elecciones, te manejan las redes sociales porque se anticiparon en eso, que es parte de la batalla cultural, se dieron cuenta de eso mucho antes que los sectores populares”.
Sin perjuicio de ello dijo que hay un problema en la conducción que se suma además a la emergencia económica que le generó Mauricio Macri al país y agregó que los fenómenos como Milei son producto de la desazón política. “la miseria, la desesperación, esta cuestión reactiva frente a las cosas que no puede resolver la política, generan este tipo de fenómenos, el nazismo y el fascimo nacieron como respuesta a la experiencia política de la primera pos guerra porque los partidos que asumieron no pudieron dar cuenta de las consecuencias económicas que había generado la guerra, entonces ese resentimiento es aprovechado”.
“Es muy extraño que un trabajador vote a Milei, pero los hay”, enfatizó y agregó, “A veces los pueblos se pegan un tiro en el pie”, al tiempo que criticó la conducción política de la Nación sobre todo pos los fallos de comunicación, tanto desde el Gobierno hacia el electorado como entre Alberto Fernández y Cristina Fernández.
A partir de ello dijo que si no mejoran las condiciones del país se puede dar la posibilidad de un nuevo gobierno neoliberal y calificó ese futuro posible como desastroso.
A más de ello, dijo que también en estos procesos de desazón política crece la izquierda, “una izquierda con la que no se puede charlar, ya desde Braden o Perón, que se pusieron del lado de Braden, no solamente por la unión democrática antifascista que era una línea bajada por la Unión Soviética, sino porque justamente también veían el peligro de que si se formaba una fuerza política como el peronismo se quedaban sin su principal motor para una posible revolución del proletariado, porque iba a quedar en manos justamente de otra fuerza política” dijo y llamó a tener en cuenta que en los países donde hubo proceso de Gobierno populares no existen las izquierdas tradicionales, troskistas”.
“Con los muchachos estos no se puede charlar, dijo respecto de la izquierda”, enfatizó y dijo que “no hacen política”, cerró.