En diálogo con FM La Isla, Leo Bilansky, representante de la Asociación de Empresarios Nacionales, se refirió a la convocatoria de empresarios para una marcha que exige una ley de emergencia para las PYMES. Bilansky destacó que el Día del Empresario Nacional, establecido por la ley 27.108, no es motivo de celebración debido a la crisis que enfrenta el sector.
“Hoy, lejos de celebrar, estamos enterrando 10.000 PYMES que se fundieron en los últimos seis meses debido a la política de Luis Caputo. Fuimos al Congreso para activar los mecanismos democráticos y pedir una ley de emergencia para evitar que otras 10.000 empresas se fundan en el segundo semestre del año. Parece que a nadie le importa”, afirmó Bilansky.
Bilansky describió la situación actual como una recesión en forma de “L”, con una caída sostenida en la actividad económica. “Los datos son duros. Se cerraron 10.000 empresas, similar a la pérdida de 25.000 PYMES durante el último año de Mauricio Macri. La recesión se mantiene y se proyecta hacia el segundo semestre, mientras que algunos celebran en los mercados financieros sin tener en cuenta la realidad de las PYMES que luchan por sobrevivir.”
Sobre el discurso del gobierno que sugiere una recuperación económica, opinó: “La caída se sostiene en un piso, según los datos del INDEC y la AFIP. La inflación ha bajado al 4%, pero esto ha llevado a una recesión que afecta gravemente a las PYMES. La gente que quedó sin trabajo no consume como antes, creando una espiral decreciente. La recuperación es incierta y depende de medidas concretas del gobierno.”
Bilansky también cuestionó la disponibilidad de crédito para las PYMES. “El crédito se otorga a empresas consolidadas, no a las que están en crisis. Los bancos exigen un flujo de ventas que muchas PYMES ya no tienen. El crédito no es una solución para quienes buscan sostenerse en tiempos difíciles.”
En cuanto al endeudamiento, destacó que las PYMES han sido desendeudadas por la gestión anterior, pero ahora enfrentan dificultades para obtener crédito para cubrir gastos fijos. “El endeudamiento sigue siendo caro y muchas empresas no están dispuestas a endeudarse para sostener negocios inciertos.”
Respecto a la ley de emergencia PYME que exigen, explicó: “La propuesta es simple: si la recesión está matando a las PYMES, el gobierno debería suspender los impuestos para las empresas en crisis. Esto ayudaría a que sobrevivan hasta que la economía se recupere.”
Bilansky también expresó sus expectativas sobre la respuesta del gobierno: “Buscamos visibilidad y esperamos que el gobierno nos vea y considere nuestras demandas. Si no hay medidas para apoyar a las PYMES, los empresarios podrían verse obligados a abandonar el país.”
Finalmente, criticó la falta de diálogo con el gobierno: “Los funcionarios que deberían atender a las PYMES están escondidos. Mientras Brasil fortalece su sector productivo, Argentina sigue destruyendo empresas. Vamos a la Casa Rosada a pedir una ley de emergencia para PYMES, y si no hay respuesta, los empresarios podrían tomar decisiones drásticas.”
Bilansky concluyó: “Nuestro objetivo es visibilidad y apoyo, no confrontación. Si el gobierno no toma en cuenta nuestras demandas, veremos qué medidas tomar para proteger a las empresas.”