La adicción a los juegos en celulares es un problema creciente que afecta a nuestros estudiantes, impactando negativamente en su rendimiento académico. La compulsión por los juegos en línea puede generar una disminución en la concentración, la memoria y la capacidad de aprendizaje.
Cuando hablamos de Impacto en la concentración me refiero a:
– Dificultades para mantener la atención en clase.
– Disminución en la capacidad de procesar información.
– Aumento de la distracción y la falta de enfoque.
Impacto en la memoria:
– Dificultades para retener información nueva.
– Disminución en la capacidad de recordar información importante.
– Aumento de la confusión y la desorientación.
Impacto en la capacidad de aprendizaje:
– Disminución en la capacidad de absorber y procesar nueva información
– Dificultades para desarrollar habilidades críticas y de resolución de problemas
– Aumento en la frustración y la desmotivación
Impacto en el rendimiento académico:
– Bajas calificaciones y rendimiento por debajo del nivel esperado.
– Falta de interés y motivación para aprender.
– Aumento en la ansiedad y el estrés relacionados con el rendimiento académico.
Impacto en la salud mental y emocional:
– Aumento de la ansiedad, el estrés y la depresión.
– Disminución en la autoestima y la confianza.
– Dificultades para desarrollar relaciones saludables con los demás.
Consecuencias:
– Abandono escolar.
– Problemas de salud mental, emocional y física a largo plazo.
– Dificultades para alcanzar metas y objetivos personales.
Recomendaciones para los estudiantes:
– Limitar el uso del celular durante el día.
– Establecer horarios para jugar.
– Fomentar actividades extracurriculares.
– Buscar ayuda profesional si es necesario.
Recomendaciones para los padres:
– Establecer reglas claras y consistentes para el uso del celular en casa.
– Fomentar la comunicación abierta con sus hijos sobre los riesgos de la adicción a los juegos en celulares.
– Ofrecer alternativas saludables para el tiempo libre, como deportes, arte o actividades al aire libre.
– Establecer límites en el uso del celular durante las comidas y antes de dormir.
– Supervisar el uso del celular de sus hijos y monitorear su actividad en línea.
– Buscar ayuda profesional si sospechan que su hijo está sufriendo de adicción a los juegos en celulares.
Recomendaciones para los educadores:
– Establecer políticas claras y efectivas para el uso del celular en el aula.
– Fomentar la conciencia y la educación sobre los riesgos de la adicción a los juegos en celulares.
– Ofrecer recursos y apoyo para aquellos estudiantes que luchan contra la adicción.
– Incorporar actividades que promuevan el aprendizaje y la interacción social en el aula.
– Trabajar con los padres para establecer un enfoque consistente para abordar la adicción a los juegos en celulares.
– Capacitarse en la detección y el tratamiento de la adicción a los juegos en celulares para poder brindar apoyo efectivo a los estudiantes.
Conclusion:
La adicción a los juegos en celulares es una amenaza creciente para el rendimiento académico y para la salud mental y emocional de los estudiantes. Es imperativo que los educadores tomen medidas proactivas para abordar este problema, estableciendo políticas claras y efectivas para el uso del dispositivo en el aula, fomentando la conciencia y la educación sobre los riesgos de estas conductas, brindando apoyo y recursos para aquellos estudiantes que luchan contra esta adicción. Los educadores tienen la responsabilidad de preparar a los estudiantes para el éxito, no solo académico, sino también personal y emocional. No pueden permitir que la adicción a los juegos en celulares socave la capacidad de los estudiantes para alcanzar su máximo potencial. Es hora de tomar acción y proteger el futuro de nuestros estudiantes.
Por Catalina Iglesias Psicóloga Social