El gobierno chileno quitó permiso de recalada al buque HMS Forth que opera en Malvinas

En el medio de un escándalo poco difundido en la Argentina, generado a través de filtraciones de audios que tiene como protagonista a la cúpula de la cancillería chilena, donde entre otras cosas calificaron de “huevón” y “patudo” al embajador argentino Rafael Bielsa, por sus declaraciones públicas ante la cancelación del proyecto portuario y minero “Dominga” en la Región de Coquimbo (lindera a la provincia de San Juan), el cual permitiría a la Argentina agilizar sus exportaciones a través del pacífico; salió a la luz la decisión del gobierno de Gabriel Boric de quitarle la autorización que le habían dado al HMS Forth -buque patrulla británico posicionado por los británicos en Malvinas-; para participar en la ExpoNaval de Valparaíso 2022 que se llevó a cabo entre el 29 de octubre y el 2 de noviembre.

Indignada, la recalcitrante prensa probritánica chilena da gritos de espanto al conocer que la gestión del presidente Boric haya manifestado haber tenido un “gesto” hacia la Argentina al quitar la autorización dada a la Armada Británica a principio de octubre para que el buque ingles participara de la exposición naval, y luego retirársela “cuando ya estaba todo planificado”. Habla de la “relación de más de 200 años entre Chile y el Reino Unido en materia naval”, y de la habitualidad “que estos buques se reabastezcan en Punta Arenas y además hagan trabajos de mantenimiento”, destacando, que en la Exponaval se encontraba presente “el Second Sea Lord, Martin Connell; subjefe del Estado Mayor Naval de la Royal Navy”, quien tenía planificado utilizar y mostrar al HMS Forth en una exposición llamada “las implicancias de ser una potencia marítima”.

En el audio filtrado, puede escucharse que los diplomáticos de Chile hacen referencia a la existencia de “un acuerdo firmado” entre el gobierno de Alberto Fernández y de Gabriel Boric, sobre la Cuestión Malvinas; presumiblemente ocurrido posterior a los cinco aviones que volaron de manera furtiva desde Punta Arenas y Malvinas en agosto del año pasado, detectados por el radar instalado recientemente en Río Grande, Tierra del Fuego.

Los reparos de la Argentina, dicen en Chile; surgen en 2020 cuando el HMS Forth se instaló en Malvinas. En ese año, Gustavo Melella, gobernador de Tierra del Fuego, Antártica e Islas del Atlántico Sur, envió una nota al embajador de Reino Unido, Mark Kent, manifestando su posición en contra de la llegada de la nave.

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