Dra. Andrea Maneiro: “Mi objetivo es que los chicos de Río Grande tengan lo mismo que si se atendieran en Buenos Aires”

A un año de la inauguración del Centro Municipal de la Infancias, la directora del establecimiento, la Dra. Andrea Maneiro, habló por FM La Isla sobre el trabajo desarrollado en estos 12 meses. “En pediatría hacía muchos años que había una necesidad de diagnosticar los problemas que se detectaban en el neurodesarrollo”, dijo.

En ese sentido, la Dra. Maneiro sostuvo que en Río Grande se detectaban cada vez más dificultades en el  neurodesarrollo y era un lidiar para las familias  poder resolver uno de los pasos de la detección, que es el diagnóstico, en lo que se perdían varios meses e incluso años y señaló que “en la infancia perder meses y años es muy valioso, sobre todo los primeros años de vida”, al tiempo que argumentó que no contar con un diagnóstico temprano “hace que los desafíos se hagan cada vez más importantes”.

Maneiro señaló que el Centro de la Infancias ya ha brindado alrededor de 200 diagnósticos, sostuvo que sobre todos esos niños se pudo establecer un tratamiento que están cursando y afirmó que en muchos casos el diagnóstico también puede importar el acceso a beneficios sociales.

La Dra. Sostuvo que desde el Centro Municipal de la Infancias se fomenta la participación activa de los padres en los tratamientos y afirmó que esto deviene de una necesidad que se genera ante la alta demanda de atención en neurodesarrollo y la escasez de profesionales, no ya a nivel local sino en todo el mundo.

En ese orden de cosas, dijo que Río Grande sigue la tendencia mundial en dirección a la ampliación de los casos de trastornos en el lenguaje y del espectro autista, a edades cada vez más tempranas y agregó que la pandemia “fue un factor estresor ambiental que no ayudó para nada”.

En cuanto a la infraestructura, Maneiro dijo que hoy el Municipio puede hacer por sí mismo las primeras evaluaciones para diagnosticar cualquier trastorno en la comunicación, que es saber si los chicos pueden oír y ver bien, según manifestó y agregó que el trabajo es “mucho de clínica, de interrogatorio a los padres, nos capacitamos todo el tiempo en nuevas pruebas y evaluaciones, cada una de las profesionales en su área”,  al tiempo que señaló que también reciben apoyo del hospital Garrahan y cuentan con personal que experiencia en clínicas nacionales de alta complejidad.

Retomando el problema de los profesionales, Maneiro comentó que los trastornos del neurodesarrollo van en aumento ante factores ambientales y vinculados a la alimentación, y llamó a tener en cuenta que tales problemas no lógran el alta en el corto plazo sino que los pacientes demandan terapias a los largo de varias etapas de su vida, con lo que la capacidad de atención de cada profesional en el largo plazo se disminuye sensiblemente. “El profesional debe transitar con el paciente varios años de su vida”, dijo. A ello, agregó que la pandemia fue un factor negativo, puesto que muchos niños directamente no recibieron atención durante dos años y finalmente un factor directo y de por sí, que es la baja matricula de profesionales en las especialidades vinculadas al neurodesarrollo.

“Los pediatras son la primera línea, pero esto merece equipos que se capaciten para el abordaje, entonces es hay una complejidad importante desde varios aspectos”, afirmó.

Finalmente hizo un balance personal de este año al frente de la nueva institución, expresando “es un orgullo, después de muchos años lograr un espacio, con errores, de los errores aprendemos día a día, nos capacitamos… mi objetivo, el que me conoce sabe, son los chicos de Río Grande, quiero que tengan la posibilidad de acceso a lo mejor como si vivieran en Buenos Aires”.

“Nosotros nos esmeramos y nos esforzamos para que los chicos de Río Grande tengan  lo mismo que tendrían si fueran a evaluarse en cualquier lugar del país”, finalizó.

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