Crisis en YPF: “Ellos nos manifestaron que no quieren irse de la Provincia y lo que están buscando son socios”, dijo Alejandro Aguirre

En declaraciones a FM La Isla, Alejandro Aguirre, secretario de hidrocarburos de la Provincia, se refirió a los problemas de desinversión en YPF, luego de las reuniones mantenidas con la empresa y el sindicato de petroleros. Además, señaló que en este momento sería fundamental contar con la empresa provincial de hidrocarburos Terra Ignis. También se refirió a la cuestión de la deuda por 800 millones de dólares que reclaman varias empresas a Nación por el plan gas.

Por lo primero, Aguirre señaló que YPF estuvo al mando de Guillermo Nielsen hasta principios de este año cuando asumió el control Pablo González, cuya gestión inició en medio de un fuerte proceso de desfinanciamiento, “con una empresa endeudada, con una cartera de negocios que no era muy eficiente y eso hizo que YPF tratara de optimizar durante el año y medio que lleva esta gestión, en principio lo que es costos a nivel nacional, haciendo cambios en su matriz de proveedores,  de costos y de operaciones”, explicó Aguirre y agregó “una vez regularizado esto -fue claro el CEO- de que iban a hacer una secuencia progresiva de aumentos del combustible, casi el 70% del mercado de combustibles en el país lo maneja YPF a través de su red de estaciones de servicios pero también las refinerías que generan combustibles, entonces optaron por hacer aumentos graduales que fueron haciendo caja para anunciar en marzo un esquema de inversiones básicamente para lo que es Vaca Muerta, con inversiones de menor cuantía para los yacimientos marginales o lejanos como son el nuestro, Santa Cruz,  Chubut, cuenca neuquina y  Noroeste Argentino”.

“Esto a nivel Macro”, dijo Aguirre y agregó que en Tierra del Fuego se reemplazó a toda la gerencia ante una mala gestión no solo a nivel local sino en toda la región, ya que nuestra Provincia depende regionalmente de Santa Cruz y Chubut. En ese orden de cosas, señaló por ejemplo la avería de la monoboya Cruz del Sur, que pasó alrededor de un año sin operar, generando una enorme pérdida. En ese sentido, Aguirre afirmó que al iniciar su gestión ya habían transcurrido cuatro meses sin que la terminal funcionara y las autoridades del Gobierno Anterior  -Omar Nogar-ni siquiera se había iniciado el pedido de repuestos. Además, Aguirre dijo que hubo muchos problemas en lo que refiere a seguridad tanto del personal como ambiental.

Paralelamente, afirmó que ante este escenario y ciertos rumores de prensa especializada sobre la oferta de algunos yacimientos de la empresa, entre los que estaban los de Tierra del Fuego, el Gobierno de la Provincia comenzó a realizar consultas a la empresa sobre su plan al respecto, las cuales no fueron respondidas hasta la intimación cursada el mes pasado cuando las autoridades de la empresa decidieron hacerse presentes.

“Ellos nos manifestaron que no quieren irse de la Provincia y lo que están buscando son socios” aseguró Aguirre y señaló que la empresa de bandera quiere ir hacia un esquema de trabajo similar al de las otras operadoras en Tierra del Fuego (UTE). Además, dijo que el Gobierno de la Provincia no dará certezas sobre el futuro de la empresa hasta que no haya certezas y por escrito de parte de la empresa.

Párrafo aparte, Aguirre afirmó que en estas circunstancias sería fundamental contar con la empresa provincial de hidrocarburos Terra Ignis –cuyo proyecto de creación aun no fue aprobado por la legislatura- para asociarse con YPF en la operación petrolera.  Cabe señalar que el proyecto de ley de creación de la empresa adolece de insoslayables defectos que no han sido subsanados por el ejecutivo, motivo por el cual el proyecto no avanza en la cámara legislativa.

Finalmente, se refirió a la deuda por 800 millones de dólares que reclama el consorcio de empresas que explota Vega Pleyade  al Gobierno Nacional en base al plan Gas y que sirve como excusa a las operadoras para frenar sus inversiones en Tierra del Fuego.

En ese sentido, Aguirre explicó que se trataba de un subsidio al consorcio de empresas que el Gobierno de Macri dejó de pagar, generando esta carga al Estado, aunque sostuvo que si bien las empresas ponen el hecho como excusa para no invertir y piden el apoyo de la Provincia en el reclamo, tampoco presentan un plan de negocios concreto en Tierra del Fuego.

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