La interna libertaria alcanza niveles críticos tras un nuevo episodio de tensiones entre la Vicepresidenta y aliados del Presidente Javier Milei. Una denuncia presentada en Comodoro Py intensifica la disputa.
La interna en el movimiento libertario ha escalado a un nuevo nivel de conflictividad, tras conocerse que la diputada Lilia Lemoine fue objeto de una medida cautelar conocida como “bozal legal”, luego de proferir insultos contra la Vicepresidenta, Victoria Villarruel. Este episodio surge en un contexto de tensiones crecientes entre la Vicepresidenta y el Presidente Javier Milei, evidenciadas en episodios como el “dos chirolas gate” y las discusiones sobre las dietas parlamentarias.
El pasado lunes, el abogado Claudio Venchiarutti, representante legal de la fundación ‘En cumplimiento del deber’, presentó una denuncia formal en los tribunales de Comodoro Py contra Lemoine. La organización no gubernamental, vinculada a familiares de Villarruel, acusó a la legisladora de cometer diversos delitos a partir de declaraciones calificadas como ofensivas y discriminatorias.
En su denuncia, la ONG solicitó una medida cautelar que obligara a Lemoine a “cesar de forma inmediata las conductas ofensivas y discriminatorias” y a “abstenerse de realizar cualquier tipo de manifestación, pública o privada, que pudiera vulnerar el honor, la dignidad o los derechos fundamentales” de la Vicepresidenta u otras personas.
Las declaraciones de Lemoine, que incluyeron calificativos como “sanguijuela” y “garrapata” dirigidos a Villarruel, generaron una fuerte controversia. La diputada acusó a la Vicepresidenta de intentar “chupar la popularidad” del Presidente Milei, lo que intensificó las fricciones dentro del espacio libertario. Estas descalificaciones fueron el detonante para que la fundación tomara medidas legales.
Tras conocerse la aplicación del “bozal legal”, el abogado Venchiarutti declaró que “la inhabilidad moral demostrada por esta diputada, al insultar no solo a la Vicepresidenta sino también a ciudadanos que expresaban sus opiniones en redes sociales, resulta inaceptable”. Estas palabras fueron compartidas por Villarruel en sus perfiles oficiales, amplificando el impacto del caso.
Este episodio representa un nuevo capítulo en las disputas internas del partido libertario, que parecen alejarse de una solución inmediata. Mientras algunos sectores piden moderación y unidad, otros advierten que las diferencias ideológicas y personales podrían seguir erosionando al espacio político que lidera Javier Milei. La aplicación de medidas judiciales contra miembros prominentes del partido subraya la gravedad de la situación y la necesidad de revisar las estrategias comunicacionales y políticas dentro del movimiento.
