A horas de una sesión decisiva, se intensifican las negociaciones entre bloques en el Congreso, en un clima de incertidumbre sobre el futuro del financiamiento universitario y las decisiones políticas del oficialismo.
En un ambiente cargado de expectativa y nerviosismo, la diputada Andrea Freites se refirió por FM La Isla a la situación actual en el Congreso, donde las negociaciones entre bloques se intensifican a medida que se aproxima una sesión crucial. “Estamos en un poroteo casi a full,” afirmó, señalando la confusión que reina entre los legisladores debido a ausencias y la postura de algunos miembros del oficialismo que parecen no estar tan convencidos de la agenda que se discutirá.
“La previa a la reunión de hoy es tensa” dijo Freites y destacó que el clima en el Congreso es revelador de la importancia del encuentro, especialmente en un contexto donde algunos diputados oficialistas se han mostrado poco comprometidos, incluso viajando al exterior para presionar la rendición de Putin, como lo hizo la diputada Lemoine en Ucrania. “Hay un ambiente que marca lo crucial que es la reunión de mañana,” expresó Freites, enfatizando que la presencia de todos los diputados es fundamental para la discusión.
Hasta la mañana de ayer, el poroteo parecía favorable para rechazar el derecho, aunque sin la confirmación total del PRO, lo que genera incertidumbre en los pasillos del Congreso. “Estamos tratando de que los diputados comprendan la importancia del financiamiento universitario,” expresó Freites, subrayando que la discusión no solo afecta a las instituciones educativas, sino que también tiene repercusiones en la calidad de la educación y la formación de futuros profesionales.
Freites describió el panorama actual como “una situación compleja que se definirá mañana.” La legisladora también se refirió a las preocupaciones generadas por las declaraciones del ministro de Economía, quien insinuó que, en caso de rechazo del veto, se recurriría a la justicia. “La Cámara tiene la potestad, y no tendría problema en señalar de dónde se pueden encontrar los fondos,” afirmó, dejando en claro que el poder legislativo debe asumir su responsabilidad en la discusión del presupuesto.
Además, la diputada enfatizó que el costo político que enfrenta el gobierno es un tema crítico en esta coyuntura. “El veto a la actualización de la ley de jubilaciones es un ejemplo claro de cómo la administración actual ha perdido terreno en la opinión pública,” indicó Freites, sugiriendo que este desgaste podría llevar a una crisis más profunda. “El gobierno parece estar negociando con el valor de las encuestas,” añadió, resaltando cómo la popularidad de la administración se ha visto afectada por decisiones recientes.
“Hay que entender que esta no es solo una discusión sobre financiamiento, sino sobre el futuro de la educación en el país,” destacó Freites, subrayando la importancia de que todos los bloques reflexionen sobre las implicaciones de sus decisiones. La diputada pidió a sus colegas que comprendan lo que está en juego, haciendo hincapié en que “lo que se vota es por dos meses, por este ciclo electivo.” No se trata de hundir al gobierno, sino de garantizar los recursos necesarios para la educación pública.
Freites también cuestionó la narrativa que sostiene que las universidades públicas no tienen auditoría, indicando que esto es una “mentira.” Según ella, “no es que no hay recursos; el presupuesto previsto para 2025 es la mitad de lo que necesitan para funcionar.” Esto plantea un desafío significativo para las universidades y resalta la necesidad de un debate más amplio sobre las prioridades del gobierno en áreas críticas como la educación, la salud y el bienestar social.
Con la sesión convocada para las 11 de la mañana, la diputada instó a todos los bloques a reflexionar sobre la situación. “Ojalá recapaciten y entiendan la relevancia del financiamiento a las universidades públicas,” concluyó Freites. La presión aumenta a medida que el tiempo avanza, y todos los ojos estarán puestos en la sesión de hoy, donde el futuro del financiamiento universitario está en la balanza.
Las decisiones que se tomen en esta reunión no solo impactarán el presente inmediato, sino que también tendrán consecuencias a largo plazo en la educación pública y en la percepción del gobierno ante la ciudadanía. Así, el escenario se perfila como uno de los momentos más críticos de la actual legislatura, donde se decidirá el rumbo de importantes políticas públicas en el país.