Juan Castelucci, ex rector y dirigente gremial, expone la delicada situación de las universidades argentinas frente a la crisis económica y el incierto panorama político. A través de sus declaraciones, advierte sobre los desafíos presupuestarios, la fuga de docentes, y la necesidad de tomar medidas drásticas para salvar el sistema universitario y, en sus palabras, “la patria”.
En diálogo con FM La Isla, Juan Castelucci, ex rector universitario y dirigente gremial, se pronunció sobre la creciente crisis en las universidades argentinas, vinculada a la aprobación de la Ley de Financiamiento Universitario y la posterior promesa de veto presidencial. Castelucci no ocultó su descontento con la gestión actual, afirmando que la situación es insostenible tanto en el ámbito académico como en el país en general.
Uno de los principales problemas que enfrenta el sistema universitario es la significativa restricción presupuestaria. Según Castelucci, las universidades han recibido menos de la mitad del presupuesto solicitado, lo que pone en jaque el funcionamiento de las instituciones educativas y provoca la migración de docentes hacia el sector privado, donde los salarios son considerablemente más atractivos. Esta situación, afirmó, está desmantelando el sistema educativo superior, ya que muchos docentes simplemente no pueden continuar en sus puestos.
“Los salarios han perdido entre un 60 y 70%, y sin buenos salarios los docentes se están yendo a trabajar a otro lado. Esto no va a poder funcionar”, expresó con preocupación. Castelucci destacó que la falta de recursos afecta no solo a las universidades, sino también a otros sectores del país, como jubilados y trabajadores, quienes también sufren los embates de una crisis económica severa.
En cuanto a las soluciones, Castelucci fue contundente: “Hay tres posibilidades para que este presidente se vaya. Esto puede explotar peor que en 2001 con la gente en la calle”. Planteó que la única salida viable es que el Congreso actúe mediante un juicio político o que se declare la incapacidad del mandatario para gobernar.
La situación en el ámbito universitario no es mejor. Castelucci señaló que la Universidad de Buenos Aires (UBA), una de las instituciones más grandes del país, está siendo el centro de las negociaciones, pero advirtió que no será suficiente salvar solo a la UBA: “O se salvan todas las universidades, o no se salva ninguna”.
Además de las medidas políticas, mencionó la necesidad de movilizaciones para presionar por mejores condiciones. Se espera una gran marcha en octubre, en la que se unirá una diversidad de sectores afectados por la crisis. “El peligro es la disolución de la patria”, concluyó Castelucci, resaltando la gravedad de la situación y la urgencia de encontrar soluciones antes de que el país llegue a un punto de no retorno. La crítica situación de las universidades argentinas, sumida en una crisis financiera que amenaza con paralizar el sistema educativo, y destaca el malestar generalizado entre la población ante la gestión gubernamental actual.