El choque entre Elon Musk y el magistrado Alexandre de Moraes conduce a la suspensión de X en Brasil, impactando a millones de usuarios.
El sábado, la plataforma social X comenzó a ser restringida en todo Brasil, tras una orden de suspensión emitida por la Suprema Corte del país. Esta resolución se produjo luego de que Elon Musk, dueño de X, se negara a acatar fallos judiciales que requerían el cierre de ciertas cuentas en la red.
El magistrado Alexandre de Moraes, miembro del máximo tribunal, instruyó a la entidad reguladora de telecomunicaciones de Brasil para que bloqueara el acceso a X en todo el territorio. De Moraes justificó la decisión afirmando que la ausencia física de la compañía en Brasil complicaba el respeto a las normativas locales.
Musk clausuró las oficinas de X en Brasil la semana anterior, tras las advertencias de De Moraes sobre la posibilidad de arrestar a empleados de la firma por no cumplir con las órdenes de eliminar cuentas que, según el juez, infringían las leyes brasileñas. La empresa X respondió que las órdenes judiciales eran ilegítimas y que tenía la intención de hacerlas públicas.
Asimismo, De Moraes dictó que cualquier persona que intentara conectarse a X utilizando redes privadas virtuales (VPN) podría enfrentarse a sanciones de hasta $9,000 diarios. Esta medida pretende evitar que los usuarios eludan el bloqueo ordenado por la Suprema Corte.
En un paso adicional, De Moraes congeló los recursos financieros de Starlink, otra compañía de Musk que ofrece servicios de internet satelital en Brasil, con el fin de recaudar $3 millones en sanciones impuestas previamente a X. Starlink ha crecido rápidamente en popularidad en Brasil, con más de 250,000 clientes.
El conflicto entre Musk y De Moraes ha ido escalando durante meses, con Musk acusando al juez de una censura indebida de voces conservadoras, mientras que De Moraes sostiene que Musk obstruye sus esfuerzos para preservar la democracia brasileña. El diario Folha de São Paulo informó que el juez tildó a Musk de “fuera de la ley” por permitir la difusión masiva de desinformación y discursos de odio.
Este enfrentamiento se sitúa en el contexto de los intentos de Musk por convertir a X en una plataforma de libertad de expresión, aunque esto podría dañar sus ingresos y su presencia en el mercado. Según cifras de Appfigures, Brasil es el cuarto país a nivel mundial con más descargas de X, lo que resalta la relevancia del mercado brasileño para la compañía.
En los últimos días, el gobierno de Brasil, encabezado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, ha apoyado el bloqueo, argumentando que nadie, independientemente de su riqueza, está por encima de la ley. Paralelamente, la embajada de Estados Unidos en Brasil ha señalado que sigue de cerca la situación.
Aunque no es la primera vez que un servicio digital es suspendido en Brasil por no cumplir con resoluciones judiciales, la duración de esta restricción podría poner a prueba la determinación de Musk de anteponer sus principios ideológicos a las ganancias y su influencia en el mercado.
El desenlace de esta disputa definirá el futuro de X en Brasil, un mercado crucial para la empresa, y podría establecer un precedente en la regulación de las plataformas digitales en el país.