El Dr. Andrés Gil Domínguez, abogado constitucionalista, habló con FM La Isla sobre la situación política en Argentina y criticó duramente al Gobierno nacional, y los anteriores, por jugar al borde de la inconstitucionalidad.
En un país fuertemente presidencialista como lo es la Argentina existen Gobiernos que se tientan con generar cuestiones al límite de lo constitucional.
Sobre esto habló con FM La Isla el Dr. Andrés Gil Domínguez, reconocido abogado constitucionalista, quien manifestó: “En nuestro país desde hace años, producto de la grieta, y ahora el abismo, quienes gobiernan están siempre buscando el límite de lo constitucional. Porque una posición contraría sería un Gobierno que llame a un gran acuerdo nacional, donde participen en igualdad de condiciones otras fuerzas políticas y sociales, que tuviese como norte desarrollar el proyecto constitucional”.
“Como esto nunca aconteció, siempre bordeamos la constitucionalidad, ver como encontramos la vuelta para soslayar el contrato constitucional. Y así nos va”, expresó.
En este sentido, el letrado fue consultado por la reforma constitucional de 1994 donde se abrió una senda de posibilidad para que las distintas fuerzas políticas tengan una misma sintonía respecto a la constitucionalidad:
“Fue una oportunidad perdida porque la convención constituyente de 1994 tuvo muy buenas intenciones, -opinó-, diseñó un proyecto de país interesante, pero a la hora de plasmarlo en la organización del poder, en aquello que estaba en el núcleo de coincidencias básicas, a la hora de llevar ese modelo a la letra el resultado fue muy defectuoso”.
“Se intentó, -continuó Dominguez-, por ejemplo, atenuar el presidencialismo y se habilitaron Decretos de Necesidad de Urgencia, delegaciones legislativas, que en vez de atenuarlo convierten a la persona en la presidencia casi en un rey. Se trató de profundizar el federalismo y establecieron un régimen de coparticipación federal que es un embudo unitario”.
“Intentaron despolitizar y profesionalizar el sistema de selección y asignación de jueces con el Consejo de la Magistratura, pero lo hicieron de manera tal que todavía discutimos cuál es la integración equilibrada del mismo y las funciones de administración que otorgó la constitución la Corte Suprema de Justica las mantiene”, agregó. “Tuvieron un proyecto interesante, pero la redacción no fue lo suficientemente concreta”.
“Vamos a tener que hacer mucha fuerza para defender el modelo constitucional de 1994 porque el actual presidente no le interesa, no la quiere cumplir y la quiere cambiar sin el proceso de reforma constitucional que la misma prevé”, advirtió Domínguez.
Asimismo, el abogado habló sobre los liderazgos presidenciales de las últimas décadas y señaló que “todos han aprovechado los resquicios que la constitución brindó para tener un ejercicio del poder mucho más fuerte desde la presidencia de la nación”, consideró. “Tenemos una ley que regula el tramite de control político ulterior de los DNU que es inconstitucional, se sancionó durante el Gobierno de Néstor Kirchner y se ha mantenido hasta la actualidad”, recordó.
“Todos critican cuando están en la oposición, pero sueñan con llegar al poder y usar esa herramienta”, acusó.
En los últimos tiempos el Gobierno manifestó que la Constitución pone limitantes que no piensan cumplir, se sancionan leyes que están sospechadas de inconstitucionalidad, como el decreto 70/23, al respecto, el letradó dijo:
“Una lectura propia del artículo 81, e integral de nuestro sistema constitucional, en lo que es el proceso de formación y sanción de leyes, basado en el sistema bicameral, solamente una ley puede ser sancionada por el Congreso si cuenta con la aprobación de ambas cámaras. Si la aprueba una cámara de origen y pasa a la revisora, la aprobación no se verifica si se rechaza totalmente y en aquellas que se rechaza parcialmente. Esto de intentar subsumir, como sinónimo de corrección el rechazo, no tiene ningún tipo de lógica”, analizó el abogado constitucionalista.
“Desde este punto de vista, la Ley de Reforma Fiscal en la reincorporación de Ganancias es claramente inconstitucional, más allá de que después afecta el derecho de propiedad de los trabajadores, a través de una ley que no cumplió con los requisitos que prevé la constitución para la sanción de leyes”, acusó.
Por último, habló sobre leyes no reguladas que se considerarían equilibradas con las denuncias de inconstitucionalidad que no han tenido respuesta: “Hay una terapia que se llamó la cronoterapia, en honor a Cronos el Dios del tiempo. Nosotros hacemos cronoterapia, dejamos que corra el tiempo y la realidad resuelva lo que no quisimos resolver jurídicamente”.
“Luego está la celeterapia, invocando la celeridad, cuando quieren aplican cada una de estas dos”, lamentó. “Siempre voy a creer que hay una salida a esto, pero lamentablemente yo no la tengo”.
